Kim, quien hace vida en la AMB desde 1976, ha sido vital para el boxeo asiático. Es un trabajador incansable y gracias a él la AMB ha tenido una fuerte presencia en ese gran continente. En su carrera como supervisor ha laborado en 81 combates de título mundial y siempre ha mostrado su pasión por el boxeo.
Fiengo, que trabaja con el organismo desde 1988, es un trabajador incansable que al frente de AMB-Fedelatin ha dado la cara por el boxeo latinoamericano. Gracias a su gestión los boxeadores de la región han tenido mayores oportunidades de combatir títulos mundiales y desarrollarse como atletas.
Su labor dentro de la AMB ha hecho aún más grande al organismo y por ello se han ganado este merecido reconocimiento que los une, aún más, a la historia de este deporte y esta organización.