Estados Unidos, que venía de liquidar a los criollos 5-4 en el duelo por el quinto lugar del Mundial de República Checa, produjo tres rayitas en el mismo primer inning, que abrió con tres imparables en fila: un sencillo a la izquierda del receptor Nicholas Mullins, un doble al jardín derecho de Erick Ochoa que impulsó al careta, y un jonrón de Matt Palazzo que trajo dos más.
Venezuela respondió rápidamente, con un cuadrangular de dos carreras del catcher Rafael Flores en la parte baja del primero, e igualó 3-3 en el segundo, con un error del inicialista Palazzo que encontró a Carlos Carreño corriendo en tercera.
Todo parecía encaminado hacia la remontada criolla, con un sólido Erick Urbaneja que ponchó a cuatro hombres en fila y a seis de los ocho que enfrentó entre el segundo y el cuarto episodio, pero justamente después del último de esos abanicados se desmoronó: permitió tres sencillos en fila y dos anotaciones más antes de que el relevo de Carlos Ucero conjurara provisionalmente la amenaza.
A partir de entonces ni Ucero fue del todo solvente ni los bates criollos tuvieron la paciencia de esperar el desgaste o el error del abridor y ganador Antonio Mancha.
“Pensando en los ajustes que hay que hacer para el juego contra Argentina, sabemos que tenemos mucha ansiedad en el home desde el Mundial”, admitió el camarero Jorge Lima. “Estamos conscientes de las pequeñas fallas que tenemos, tampoco son cosas que no podamos arreglar. Contra Argentina vamos con otra mentalidad, ya pasamos la página”.
“Quizás las ganas de mostrar el nivel que traemos, o el hecho de que las medallas se nos han hecho esquivas, nos provocan esa ansiedad. Ahora toca hablar con los muchachos, hacer buenos swings, dejar la ansiedad, que seguro se nos van a dar cosas buenas”.
La novena criolla descansa este viernes, día de la inauguración, y retoma la acción el sábado 27 contra Argentina.