Por: José Cuevas
Caracas/Jabeando/18-09-2019.- El pasado 2 de septiembre se cumplieron 48 años del triunfo del cumanés Antonio Gómez sobre el japonés Shozo Saijo, por nocaut en 5 rounds, en el gimnasio Metropolitano de Tokio, Japón, dándole a Venezuela la alegría de tener el tan esperado primer campeón mundial del peso pluma (57 kilogramos) Fue tan contundente la victoria de Antonio sobre el nipón Saijo en el lejano oriente que los especialistas del pugilismo se desgranaron en elogios: se dijo que era el mejor de las 126 libras desde los tiempos de Willie Pep o Sandy Saddler, ambos en el Salón de La Fama del Boxeo mundial.
Hasta se le dio el sobrenombre al boxeador criollo de “El León de Cumaná”, ciudad oriental de Venezuela de donde es oriundo, al igual que su hermano Pedro, este último verdadero ídolo y referencia para los futuros gladiadores y campeones que surgirían después.
Lo cierto es que por lo demostrado por Antonio en esa pelea titular, parecía que se mantendría como rey del peso pluma por muchos años. Muchos aficionados creyeron que sería una verdadera dictadura, claro deportiva, como el otro Gómez, El general Juan Vicente quien se mantuvo en el poder político como presidente de Venezuela durante 27 años.
Pero que va! Oh, decepción! Antonio, El León Cumanés, apenas hizo una defensa exitosa de su corona ante el gris retador Raúl Martínez Mora de México, a quien noqueó en 7 asaltos, allá en Maracay, estado Aragua! Qué cosa! lugar preferido donde pernoctaba el General Gómez.
En la segunda exposición Antonio cayó del reinado ante el panameño Ernesto “Nato” Marcel, por paliza en 15 rounds, el 19 de agosto de 1972, otra vez en Maracay.
Para aquel entonces leí en las páginas deportivas un titular que reflejaba toda la decepción que aquel 05 de febrero de 1972 sentíamos, me incluyo, los fanáticos de Antonio.
Antonio había sido el continuador de la imagen del ídolo que antecedió su hermano Pedro, llamado “El Torito” Cumanés”. Lo cierto es que el titular periodístico fue: “De los Gómez, me quedo con el General”.
Antonio Gómez, siguiendo el legado de buen peleador y habiendo vengado la derrota que había sufrido su hermano Pedro ante el mismo campeón Saijo, en combate titular, en 1969, se suponía iba a conservar su faja por mucho tiempo. Solo ilusiones nos vendió aquel 2 de septiembre. Hoy, los hermanos Gómez viven en su natal Cumaná, estado Sucre, rodeados de sus familiares, amigos, y nostalgias.
como no recordar la pelea donde perdió con el ñato marcel. la pelea fue un dia sabado y el dia miercoles antes de la pelea andaba amanecido con un culo de pea. lo recuerdo clarito como si fuera ayer.