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Caracas/19-09-2017.- El campeón mediano (72.6 kilogramos, 160 libras) Gennady Golovkin hizo lo suficiente para que Saúl “Canelo” Álvarez llegara a los 12 rounds, y hasta se luciera en este en este último asalto, mientras que el jurado también puso su granito de arena (de otro costal), en T Mobile de Las Vegas, Nevada, y así consolidara un empate y quedara la lona (mesa) servida para la revancha.
A mi juicio, el kazajo no se empleó a fondo, y algo característico en su estilo de pelea: la precisión de sus puños no se vio-cosa rara- en los momentos de ir al remate, como en el séptimo y octavo rounds.
Y no me vengan a decir ahora, que la “momia” de Canelo, en menos de un mes se transformó en un “radar” para esquivar golpes: igualito que Floyd Mayweather.
Lo cierto es que Canelo puso su parte, lo que pudo hacer y lo hizo, aguantar, correr, evadir largos volados de derecha (¿Avisados adrede?); Golovkin también, aunque creo que pudo definir la contienda entre el séptimo y el noveno. Vamos a pensar que: no pudo; más que no quiso, pensando en la revancha (ya firmada con antelación).
EL CASO, JURADO
Veamos: Las tarjetas finales marcaron así: Adalaide Byrd anotó (¿Qué vio?) 118-110, a favor de Canelo; Dave Moretti puntuó 115-113, favoreció al kazajo, aunque se decía que, en otras peleas del Canelo, como frente a Miguel Cotto, había sido generoso con el boxeador de Jalisco. Y la otra boleta fue un 114-114 suscrito por Don Trella.
La pregunta es: por qué tales decisiones. Tan disparejas, en una palea pareja. La señora, o señorita, Byrd la dio por 8 puntos a favor del mexicano (¿Me pregunto: en qué round cayó Golovkin?; el “conocido” de Canelo, el juez Moretti por apenas 3 puntos, pero en esta ocasión para Golovkin, y el salomónico Don Trella, empate. Los tres estaban, se supone, estaban en el mismo escenario, a pocos metros de los gladiadores, más cerca que ninguno de nosotros.
LOS NÚMEROS:
361 jabs de Golovkin, contra 233 del Canelo; la efectividad fue del 30 por ciento del kazajo y 24 del azteca.
Según las estadísticas, Golovkin soltó más golpes de poder: 342, contra 272 del Canelo, y de esos acertó en un 32 por ciento (110) contra el 42 por ciento de Álvarez (114).
El promotor De La Hoya (montada) se frota las más por la revancha. Floyd Mayweather después de “luchar” contra Conor McGregor, a lo mejor piensa entrar a la danza de los millones de dólares, porque visto que el “estilista” Canelo evadió tantos golpes, que, así las cosas, en una pelea entre Floyd y Gennady, el bocón de Michigan cachetearía al kazajo desconocido.
Bueno amigos, será hasta el próximo round, cuando pondré la letra con el puño enguantado sobre las teclas de la computadora.