*** El joven de la Cota 905 debutó con la selección nacional de mayores.
Por Daniel García
Prensa/Cocodrilos/Jabeando/Deportivas/26-02-2020.- Hace una semana, la selección de Venezuela jugó sus dos primeros compromisos clasificatorios a la AmeriCup 2021. En dicho escenario debutó Ernesto José Hernández Castilla, escolta y alero de 21 años de edad, y figura de Cocodrilos de Caracas.
Con tan solo 10 años de edad, Ernesto llegó a la Escuela de Baloncesto Cocodrilos, en donde inició su formación. Se nutrió en la U.E.T.D. Liceo Caracas y en participaciones con el equipo filial Saurios de Caracas. Sus destacadas actuaciones lo llevaron a integrar distintas selecciones de Distrito Capital y Venezuela. Recientemente disputó el Sudamericano U21 en Tunja, Colombia.
A finales de 2016, Hernández recibió una beca universitaria por parte de la Fundación Greivis Vásquez, luego de ganar el premio como Jugador Más Valioso del Campamento Los 24. Estuvo un año estudiando y jugando en el Prep School Broagdording Christian Academy de Maryland, Estados Unidos.
“Ir a Estados Unidos me ayudó a ver el baloncesto de otra forma. Desafortunadamente no pude continuar allá, pero fui paciente y ahora estoy listo para debutar como profesional”, contó el oriundo de la Cota 905.
DEBUT SOÑADO
El pasado 20 de febrero, en 15 minutos de acción, “Pepeto” Hernández anotó cinco unidades, capturó cinco rebotes y robó un balón en el triunfo (74-68) de Venezuela sobre la selección albiceleste, en el Estadio Ave Fénix de San Luis. Fue la primera victoria, como visitante, en la historia del combinado tricolor ante Argentina.
“He asimilado todo con tranquilidad y madurez, cada quien tiene su momento. Me estuve preparando para experiencias así, ahora toca lo más complicado que es mantenerme, no puedo conformarme”, manifestó Ernesto.
El joven talento saurio toma cada uno de los valiosos consejos que le otorgaron jugadores consagrados en la selección vinotinto y está mentalizado en tener un gran papel en la campaña 2020 del baloncesto profesional venezolano.
“Recibí muchas recomendaciones por parte de los jugadores, quienes me dieron la confianza, junto al cuerpo técnico, de mostrar mi juego. Compartí habitación con Heissler Guillent, quien me aconsejó, a él lo conozco desde hace un tiempo porque he jugado desde categorías menores con su hermano Heldrin. Después de esa experiencia internacional, mi mente está en aplicar lo aprendido y ser determinante esta temporada con Cocodrilos”.