Prensa/COV/Jabeando/Deportivas/23-04-2020.- El 23 de abril de 1977 la asamblea de la Organización Deportiva Panamericana (Odepa), actual Panam Sports, dio el visto bueno a Caracas para ser sede de los Juegos Panamericanos 1983.
Según la regla del sistema de rotación, le tocaba el turno a un país de la zona central para albergar los juegos. Venezuela se basó en esta norma y en la celebración del Bicentenario del natalicio del Libertador Simón Bolívar para solventar el haber presentado 30 días tarde, su oferta de ciudad candidata.
Canadá no estaba contento con los recientes Juegos Olímpicos de verano de 1976 en Montreal y querían demostrar que podrían montar los Juegos Panamericanos a un costo mínimo en la ciudad de Hamilton.Odepa aprobó en el congreso del organismo, celebrado en san Juan, Puerto Rico, una recomendación para celebrar una votación abierta sobre las ofertas de Hamilton, Canadá y Caracas. Un total de 28 de los 33 países tuvieron lugar en la votación; los resultados exactos de la votación no fueron revelados.
En cuanto a la cita caraqueña, nunca antes habían participado tantas naciones (35) Como es costumbre el fuego se encendió en México, pero esta vez hizo escalas en Panamá y Colombia (debido a la celebración bicentenaria) antes de arribar a Venezuela, donde recorrió 16 estados.
Para muchos, Caracas 83 es conocida como la justa de las futuras estrellas. Además de los establecidos María Caridad Colón (atletismo-Cuba, primera mujer latinoamericana en ganar el oro en Juegos Olímpicos) y Ricardo Ibarra (remo-Argentina), entre otros, participaron jóvenes que luego se convertirían en leyendas del deporte: Michael Jordan (baloncesto-USA), Mark McGwire (béisbol-USA), Evander Holyfield (boxeo-USA) y Greg Louganis (clavados-USA), por solo citar a los más mediáticos. También estarían en caracas, el pelotero B.J. Surhoff, los basqueteros Sam Perkins (USA) y José “Piculín” Ortiz (Puerto Rico), las voleibolistas Mireya Luis, Flora Hyman, Rita Crocker y Debbie Green; los canadienses, Ben Johnson y Mark McKoy, los brasileños José Luis Barbosa y Robson Caetano da Silva; los cubanos Luis Mariano Delís, Ana Fidelia Quirot y Maritza Martén; los mexicanos Ernesto Canto y Raúl González y los estadounidenses Roger Kingdom, Alonso Babers y Judy Brown-King.
Sin embargo, el número de estrellas mermó debido a la inclusión del primer sistema mundial de pruebas antidopajes. Las exigencias en esta materia llevaron a la descalificación de 17 competidores, entre ellos atletas de Cuba, Canadá, Argentina, Colombia y Puerto Rico, quienes debieron devolver sus medallas. Similar cifra abandonó los Juegos aduciendo “problemas personales”, según el informe oficial del evento.
Según el informe oficial, 700 especialistas en distintas ramas de la medicina, trabajaron durante los 15 días del evento, para utilizar la infraestructura creada bajo la asesoría del doctor Manfred Donike, de Colonia, Alemania. En Caracas 1983, fue detectado por primera vez el uso de testosterona para mejorar el rendimiento deportivo.
La mayoría de los que prefirió retirarse pertenecían al equipo de atletismo de los Estados Unidos. Cuba aprovechó esa circunstancia para alzarse por primera vez con el triunfo por países en el sector varonil del atletismo.
La justa caraqueña se celebró entre el 14 y el 29 de agosto de 1983, con la asistencia de 3426 atletas, procedentes de 35 países, los que intervinieron en 25 especialidades deportivas.
El Comité Organizador de los Juegos, requirió de 1.300.000.000 millones de Bs., el equivalente, a la época, a 300.000.000 millones de dólares para la construcción de 10 escenarios deportivos y la remodelación de otros 13.
Hace 43 años Odepa eligió a Caracas 1983 La ceremonia de inauguración se celebró en el Estadio Olímpico de la UCV ubicado en la Ciudad Universitaria de Caracas, contó con la presencia de Luis Herrera Campins, presidente de Venezuela, Mario Vázquez Raña, titular de la Odepa; Irene Sáez Conde, Miss Universo 1981, abrió el desfile, el ex-boxeador Francisco “Morocho” Rodríguez encendió el pebetero y la tenismesista Elizabeth Popper leyó el juramento atlético.