Prensa/CMB/Jabeando/08-07-2020.- Aun cuando esta sustancia parece inofensiva en comparación de muchas otras drogas, el alcohol es una sustancia psicoactiva que ralentiza el funcionamiento del sistema nervioso; afectando la concentración, coordinación, capacidad de reacción y por ende las habilidades psicomotoras imprescindibles. Es imperativo destacar que el consumo de alcohol afecta directamente al sistema nervioso central, lo que de primera instancia puede provocar sensaciones de excitación, desinhibición y conductas impulsivas, pero al pasar a la fase de intoxicación, se combina con alteración del equilibrio, coordinación y pérdida de calor, así como alterar la regulación de la temperatura del cuerpo durante el ejercicio, así mismo está comprobado que disminuye la fuerza, la tolerancia muscular, la velocidad y afecta directamente al sistema cardiovascular.
Por otro lado, es importante mencionar que el alcohol actúa como diurético lo cual puede conducirnos a una deshidratación severa, además de producir una pérdida mayor de vitaminas y minerales esenciales para el adecuado desempeño. Además, el consumo de alcohol reduce notablemente la masa muscular y aumenta la grasa corporal.
Las consecuencias de abusar del consumo del alcohol pueden ser muy altas para nuestro organismo, incluso llevarnos a la muerte, ya que nuestros órganos -en muchas ocasiones- se dañan de manera irreversible.
Es importante mencionar que el consumo de alcohol puede (según algunos estudios) tener una carga genética; sin embargo, las condiciones en las que se desarrolla una persona y su modo de socializar son concluyentes.
Efectos del alcohol en nuestro organismo: Enfermedades hepáticas, Disminución de la masa ósea, Reduce la capacidad de nuestro organismo para absorber los nutrientes, Cirrosis Hepática (en casos más avanzados de alcoholismo) Problemas digestivos, Aumenta el riesgo de un accidente cerebrovascular, Debilita el sistema inmune, Daño permanente las células cerebrales, En las mujeres, consumir alcohol durante el embarazo puede causar problemas congénitos a los bebes, Falta de energía y Atrofia y deterioro cerebral.
Efectos psicólogos: Depresión, Ansiedad, Irritabilidad, Euforia que no puede ser controlada y Cambios bruscos en el estado de ánimo.
Un trastorno muy severo que causa el abuso prolongado y abusivo de alcohol es la demencia alcohólica, conocida también como el síndrome de Wernicke-Korsakoff, que se desarrolla como ya lo dijimos antes, con el abuso del alcohol, sumado a los malos hábitos alimenticios que generan una deficiencia de vitamina B1, esencial para las células del sistema nervioso central.
La demencia alcohólica se presenta regularmente a partir de los 50 años de edad, aunque es importante mencionar que si la ingesta de esta sustancia se inició a los 13 o 14 años este padecimiento puede aparecer desde los 30 años.
Síntomas de la demencia alcohólica: Cambios en la respuesta emocional, Problemas de memoria, Confusión y desorientación, Problema de comunicación, Incapacidad para tomar decisiones o resolver problemas, Falta de interés y motivación por las actividades cotidianas y profesionales y Alteraciones de la visión.
Lamentablemente el consumo de alcohol se ha convertido un severo problema de salud pública que tiene altos costos pues debemos entender que el consumo frecuente se traduce en alcoholismo una enfermedad que ataca a cualquier persona sin considerar sexo, edad o condición socioeconómica que deteriora a las personas a nivel físico, psicológico y social y que incluso puede conducirlas a la muerte.
En este punto es importante decir que la prevención debe iniciarse en edades tempranas, con una educación basada en la moderación y el ejemplo además de fomentar acciones que refuercen la autoestima; sin embargo, lo más importante es entender que nosotros somos responsables de nuestro cuerpo y de todo lo que consumimos, ¡Así que cuidémoslo y seamos amables con él!
FUENTES:
http://altorendimiento.com/el-deportista-y-el-alcohol/
https://estilosdevidasaludable.sanidad.gob.es/en/consumo/queSaber/deporte/home.htm
https://www.elsevier.es/es-revista-trastornos-adictivos-182-artículo-alcohol-neuropsicologia-13049864