Por Alfredo López Lagonell
Prensa/Fundafama/Jabeando/Deportivas/31-07-2020.- Hoy 31 de julio 2020 rememoramos a Don Herman «Chiquitín» Ettedgui, ocho años han transcurrido de su partida, nacido en Puerto Cabello, Estado Carabobo el 31 de julio de 1917, fue un gran colaborador, promotor, firmante registro constitutivo de la Fundación Salón de la Fama del
Deporte Venezolano Fundafama, a quién recordamos con mucho afecto, pues su espíritu estará siempre presente entre nosotros, y lo honramos nuevamente presentando relatos y descripciones de su aporte al deporte para preservar y realzar esas virtudes y transmitir ese legado de enseñanzas a futuras generaciones, antes que el recuerdo desaparezca, para que quede la huella impresa para siempre en la mente de todos los venezolanos, y evocamos su celebre frase slogan “Gracias por no Fumar”. A continuación escrito 16 de julio 2012.
HERMAN “CHIQUITÍN” ETTEDGUI
INMEMORIAM
Se nos fue Don Herman “Chiquitín” Ettedgui, venezolano de excepción, persona inmensamente apreciada por todos los que de alguna manera tuvimos el honor de recibir sus enseñanzas y ejemplos sobre los valores del deporte. Fue un sobresaliente deportista multiatleta, comunicador social y dirigente deportivo. Su partida es muy sensible para todos quienes fuimos sus amigos y para la comunidad deportiva venezolana, por lo que su espíritu estará siempre presente entre nosotros, en nuestros corazones.
La mejor manera de despedir a un ser querido es manifestarle nuestro aprecio a través de un merecido homenaje que nos remonte aquellos tiempos vividos y compartidos. Reconocer lo que hicieron por nosotros y retribuir la ocasión de honrarlos y rendirle respeto y distinción.
Don Herman «Chiquitín» Ettedgui nacido en Puerto Cabello, Estado Carabobo, el 31 de julio de 1917, ya antes de su partida había transitado la mayor parte de sus 94 años de edad, en los que festejó el 74º aniversario de matrimonio con su esposa y compañera Hilda Hidalgo de Ettedgui, orgulloso de sus cinco hijos Herman, Morella, Norman, Alberto y Myriam, 16 nietos y más de 26 bisnietos, solo faltaba apenas un mes y escasos días para cumplir los 95 años de existencia.
Hoy día, en nombre de los deportistas venezolanos, permítanme acometer el encargó muy honroso de ser el portador de comunicar y transmitir Inmemorian de Don Herman “Chiquitín” Ettedgui, el justo y merecido reconocimiento de trascender su sobresaliente trayectoria deportiva, como el legado que simboliza la dedicación y rendimiento deportivo al servicio de la patria, no solo valorando el extraordinario desempeño deportivo que tuvo, sino también apreciando el fecundo quehacer de su vida personal y familiar, cometidos estos tan satisfactorios dignos de recibir los numerosos homenajes y premiaciones que le consagraron en vida, que, entre otros, alcanzó ser integrante del Salón de la Fama del Deporte Venezolano, y miembro pleno del Templo de los Inmortales del Deporte en Venezuela. Asimismo, reseñamos que fue prodigo en contribuciones importantes al deporte venezolano, baluarte de la Venezuela Deportiva dejando a su paso profundos recuerdos.
El «Papápa» como cariñosamente llamaban a Herman Ettedgui en familia, expresó una vez de niño que no sabía el porqué le decían «Chiquitín», hasta que se enteró al observar una fotografía en un anuario en el colegio La Salle de Caracas, donde el alumno más chiquito del grado le llevaba una cabeza, accedió entonces que a partir de ese momento el misterio quedó aclarado. Fue un hombre quien a través de su vida se dedicó a la práctica, fomento, promoción y organización de la actividad deportiva con la mayor vocación de servicio en pro del desarrollo físico y mental de la juventud venezolana.
Mencionaba siempre que el deporte tiene un significado macro, que es indispensable en todo el sentido de la palabra, por lo menos el niño que práctica deportes va a ser un buen ciudadano en un futuro, toda enseñanza del deporte contribuye al desarrollo de una comunidad, y la misión es formar buenos ciudadanos. Este gran profesional que estuvo continuamente ligado a los medios de comunicación social, desde muy joven, fue ejemplo de constancia para todas las generaciones que conforman el deporte en nuestro país, pareció haber nacido con las habilidades y aptitudes para la destreza del deporte.
Fue un corredor muy veloz en los campeonatos de atletismo ganó cinco títulos en los 100 y 200 metros planos, logró marcar seis segundos y cinco décimas en los 60 metros planos que estableció récord mundial y todavía récord en Venezuela, todo ello junto con la práctica activa del fútbol, béisbol, tenis, softbol y voleibol, aunado a su afición por la escritura, por demás está decir que a los diez años ya era un vasto maestro en el arte de la mecanografía.
Participó con carácter de atleta en los IV Juegos Centroamericanos y del Caribe y en los I Juegos Deportivos Bolivarianos de 1938. Más que deportista y periodista tuvo 78 años con su slogan “gracias por no fumar”, fue sin duda un venezolano ejemplar, fue historia viviente del deporte, de los mejores en su especialidad, destacó en sus años mozos como un polifacético atleta, pasando por sus años de gloria en el periodismo, hasta convertirse en un hombre reconocido en el país por sus conocimientos y capacidad de dirigente.
En su ejemplar trayectoria destaca entre los miembros fundadores de la Asociación Venezolana de Periodistas (AVP) y del Círculo de Periodistas Deportivos de Caracas, del que luego fue su presidente.
Fue comunicador integral y decano del periodismo deportivo, desarrolló una larga carrera en medios impresos, radiales y televisivos, considerado la biblia del béisbol criollo. Su versátil personalidad y su vestimenta deportiva denotaron una persona juvenil, con vasta experiencia, que saca a relucir la historia del béisbol hasta detenerse en casos específicos, como si ello hubiese sucedido recientemente para luego describirlo con lujo de detalles.
Son memorias y recuerdos del otrora comisionado de hipismo que traza una línea recta del antes y después del periodismo deportivo en Venezuela, aquél en que todos peleaban por la primicia e ir a los campos y luego trasladarse a la redacción para escribir y, el actual, en que el periodista hace su nota directamente sobre la página pre-diagramada y la envía desde su laptop al periódico.
Entre sus últimos escritos figura el prólogo del primer libro “Los Inmortales del Deporte en Venezuela”, no solo se limitó a aportar datos, anécdotas, informaciones, sino sobre todo a revisar y perfeccionar valiosas semblanzas de muchos de estos personajes integrantes del Salón de la Fama del Deporte Venezolano.
Reconocimientos Conferidos, Primera Clase: Orden Mérito al Trabajo, Honor al Mérito Deportivo, Brígido Iriarte, Andrés Bello, Sol de Carabobo, Federación Médica de Venezuela, Instituto Nacional de Deportes, Diego de Lozada, Orden Guariarepano Ana Karina Rote. En su Honor el Polideportivo de Santa Paula lleva el nombre de Herman “Chiquitín” Ettedgui.
En el año 2005 fue exaltado al Salón de la Fama del Béisbol Venezolano en el Museo del Béisbol de Valencia, Estado Carabobo. Declarado “Ciudadano del Deporte del Año 2009” por el Círculo de Periodistas Deportivos de Caracas.
Su muy sentido fallecimiento ocurre la noche del domingo el 17 de junio del año 2012, precisamente el día del padre, para llevarlo a la tierra de los inmortales.
Paz a su alma.
Tu amigo de siempre, Alfredo López Lagonell. 15/07/2012