Prensa/CMB/Jabeando/15-08-2020.- Formidable resultó el seminario de referís en el que intervinieron brillantemente los estadounidenses Frank Garza, Jay Nady, Ed Collantes y el panameño Hector Afú, fueron concisos, mostraron conocimientos profundos sobre la materia y un entusiasmo difícil de encontrar en veteranos del cuadrilátero como ellos.
Hablaron de seguir las reglas, de tener autoridad y concentración total entre las cuerdas y obligados siempre a estar en buena condición física. Lo fundamental para los referís es proteger a los boxeadores y contar para ello además de los conocimientos, con todo el equipo, uniforme, logo CMB, zapatos de boxeador, visitar a los peleadores en los vestidores y hacerles ver ahí los golpes prohibidos y su comportamiento arriba del ring. Agregaron que es importante ver videos de los peleadores antes del combate a fin de llegar al ring conociendo sus estilos, lo que hará más fácil y efectivo su trabajo.
Tienen la obligación de respetar los horarios de los lugares donde se realizan las peleas y una vez ahí comunicarse con el supervisor, jueces, médicos y promotores, entre otros. Deberán asegurarse de que haya 4 cuerdas en el ring, colchón de seguridad bajo la lona, tamaño reglamentario del cuadrilátero, camillas y también identificar en donde estarán ubicados los jueces, médicos, supervisor y el cronometrista.
Si hablan idiomas distintos el referi y los médicos es absolutamente necesario contar con las tradicionales tarjetas verde y roja, ponerse de acuerdo con todos en lo que respecta a palabras y señales. Cuando cae un boxeador, seguir invariablemente el conteo del tomador de tiempo. Respecto a la deducción de puntos corresponderá solamente al referi decidir cuantos, por golpes indebidos, pisar al oponente, golpear tras la campana, morder, escupir al adversario. El golpe de conejo es el que mayor prohibición tiene entre todas estas actitudes por ser el más peligroso y también aquellos que se coloquen abajo del cinturón.
Si cayó muy lastimado el boxeador no habrá cuenta, se termina la pelea automáticamente. El que haya logrado derribar a su rival debe irse a la esquina más lejana, si se le cuenta al caído será hasta 9 segundos y en el décimo será declarado fuera de combate.
Si el derribado se pone de pie, pero en malas condiciones, el referi lo detendrá hasta que llegue a asistirlo la gente de su esquina. Si ambos caen al mismo tiempo el referi les contará a los dos, si uno de ellos se pone de pie, seguirá contándole al otro. La campana no salvará a nadie en ningún round.