Por Simón Piña
Prensa/CIB/Jabeando/08-12-2020.- El MGM Grand enmudeció de asombro y terror. Una sombra siniestra pareció cubrir el ring mientras el gran peleador filipino Manny Pacquiao yacía inerte y boca abajo en la lona, luego de recibir un mortífero derechazo del mexicano Juan Manuel Márquez. Horror entre los presentes. La esposa del Pacman estalló en llanto al tiempo que el promotor Bob Arum la apoyaba con un abrazo que más bien parecía un pésame. Manny estuvo inconsciente unos minutos que parecieron eternos. Afortunadamente, lo que se presagiaba como una tragedia, no fue tal y Manny volvió a la vida. El suspiro de alivio fue general cuando Pacquiao se incorporó y recobró la lucidez.
Por el lado de Juan Manuel Márquez, había sentimientos encontrados entre la celebración por el gran triunfo y la preocupación por la salud de Pacquiao. Esta contundente victoria del mexicano, parecía dar fin a una rivalidad que había abarcado cuatro encarnizados combates. En las tres ocasiones anteriores el filipino había sido declarado ganador dos veces por decisión mientras que, en la primera, los jueces arrojaron un empate. La pelea había sido de dominio alterno, aunque con cierta ventaja para el campeón filipino. Márquez había prometido salir a buscar el Ko porque estaba convencido que, en las tres primeras peleas anteriores fue perjudicado por los jueces.
Es así como el trámite de esta pelea fue incluso, más intenso que el de las anteriores. En esta, Márquez fue mucho más agresivo y planteó un ritmo de pelea más intenso. Desde el comienzo planteó el golpe por golpe, cada ataque era respondido por uno igual de parte del otro. En el tercer asalto se vio algo que no había ocurrido en las tres anteriores, Pacquiao fue a la lona. Un fenomenal volado de derecha de Juan Manuel, aterrizó en la sien izquierda del filipino enviándolo al tapiz en forma espectacular. Se levantó sin mayores daños, lo cual fue captado por Márquez quien el resto del round fue cauteloso. Pacquiao, de ahí en adelante forzó el tren de pelea con la evidente intención de tomar venganza. Rápidas combinaciones del filipino alcanzaron el rostro de Márquez causándole hinchazones en la cara y escoriaciones en el tabique nasal.
Después de haber estado en ventaja, ahora Márquez era castigado y la pasaba mal. En el cuarto asalto Pacquiao ejerció dominio, y aunque Márquez respondía, lo desbordó con sus ataques y lo envío a la lona. La pelea se estaba tornando dramática, Juan Manuel trataba de responder, pero Pacquiao lo superaba en volumen de golpeo y muy pronto, ya estaba remontando la desventaja de la primera caída. El sexto asalto transcurría con el mismo dominio del filipino, que atacaba desde distintos ángulos y obligaba al mexicano a retroceder y batirse al contragolpe. Lucía herido y cansado en los segundos finales del sexto asalto, Pacquiao estaba desbordado al ataque.
Márquez iba hacia atrás, dando la impresión que su final podía estar cerca. Pacquiao lanzó un ataque con la guardia un poco abierta lo que aprovechó Márquez para reunir fuerza y lanzar un derechazo con el alma. El puño acertó en la mandíbula del filipino quien se desplomo boca abajo cerca de las cuerdas. El réferi Kenny Bayless efectuó el conteo, casi se diría que en el anonimato, porque todos miraban asombrado el cuerpo inerte del filipino boca abajo en la lona. Márquez tampoco lo podía creer. Solo cuando Bayless finalizço el conteo, cayó en cuenta de lo ocurrido. Había ganado por Ko fulminante. Corrió eufórico hacia un rincón y se subió a las cuerdas para saludar al público que también empezaba a comprender lo que había sucedido.
Triunfo histórico de Juan Manuel Márquez. Apoteosis en México. Esta victoria se considera, junto a los triunfos de Salvador Sánchez sobre Wilfredo Gómez y el de Julio Cesar Chávez ante Meldrick Taylor, las tres mayores hazañas en la historia del boxeo mexicano. De aquella gran alegría se cumplen 8 años.