Con su triunfo ante el argentino Paniagua, Ismael Barroso renueva el sueño de ganar un campeonato mundial

Por Simón Piña

Prensa/CIB/Jabeando/04-02-2021.- El anzoatiguense Ismael Barroso alcanzó un reconfortante triunfo sobre el argentino Néstor Hugo Paniagua por Ko. en el 1° asalto y así volvió a renovar esperanzas de conquistar una corona mundial de boxeo.

El venezolano llegó a poseer una aureola de futuro campeón mundial, cuando el 12 de diciembre de 2015 en Arena Greenwich, derrotó por Ko. al inglés Kevin Mitchell, en 5 rounds. Para ese momento Barroso registraba el impresionante récord de 20 ganadas, de ellas 19 Ko. y 2 empates. Parecía la reencarnación de “Mano é Piedra Durán”.

Sin embargo, el 7 de mayo del 2016 en Manchester, Reino Unido fue detenido por el campeón mundial de los Ligeros, Antony Crolla, en pelea titular que ganó el inglés por Ko en 7 asaltos. Barroso dominaba aquella pelea, casi a placer, en los primeros 4 episodios, pero de pronto, inexplicablemente se agotó y bajó el ritmo del combate, al punto que fue noqueado más por cansancio que por los golpes de Crolla. El resultado fue decepcionante para la afición venezolana, que aspiraba ver a dos paisanos campeones mundiales del peso Ligero, simultáneamente. El otro era el barinés Jorge Linares.

Desde entonces, Barroso ha cumplido una campaña con altibajos, a ratos gana como un campeón y otras veces es sorprendido por peleadores inferiores, es así como los rusos Isa Chaniev y Batyr Akhmedov lo vencieron por decisión unánime y Kot, en el 9° respectivamente. Pero también se ha atribuido buenos triunfos, como los Ko. sobre el prospecto Fidel Maldonado y el argentino Néstor Hugo Paniagua, a los cuales noqueó en forma terminante. Barroso es un zurdo, de fuerte contextura, agresivo y de gran pegada, capaz de fulminar a cualquiera de los campeones que reinan en las divisiones Ligeros y Welter Jr. Es cuestión de que suba al ring en óptimas condiciones atléticas y mentales, y una vez allí, contar con el poquito de suerte que siempre necesita un campeón.

Barroso es un hombre capaz de pegarle un susto a cualquiera de los campeones Ligeros, bien sea Gervonta Deivis, Ryan García, Vasyl Lomachenko o Teofimo López. Igual, en Súper Ligero, donde reinan Josh Taylor y José Carlos Ramírez. Hay un detalle con el peleador de Venezuela y es que, ya cuenta con 37 años de edad y debe apurar otra oportunidad titular, porque ya se le hace tarde. Lo vimos por primera vez en los Juegos Nacionales Cojedes 2003, cuando quedó en semifinales de la división Ligero, cayendo ante el zuliano Jaider Parra, hermano del campeón Mosca Lencho Parra. Al público le pareció que había ganado Barroso, pero los jueces la vieron por Parra 11-9.

Barroso debe continuar entrenándose a fondo en el estado de la Florida y cumpliendo un trabajo de gimnasio que lo lleve a una oportunidad titular. No es conveniente que vaya a vacacionar a su tierra, El Tigre- Estado Anzoátegui porque allí el calor y los amigos lo instan al consumo de bebidas que están reñidas con la disciplina deportiva. Ya no se puede dar el lujo de perder tiempo. De modo que el futuro de Barroso está en mantenerse entrenado en procura del gran chance de su vida. Su voluntad, reciedumbre y pegada lo pueden llevar a la meta. Todo está en sus manos.

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