Retirarse antes de la pelea es demasiado

Por Mathieu Boulay
Foto Didier Debusschère

Prensa/Le Journal de Montréal/Jabeando/12-02-2021.- En los últimos años, el posible retiro de un boxeador de Quebec ha sido un tema candente recurrente. ¿Deberían retirarse Eleider Álvarez o Jean Pascal? ¿Adonis Stevenson tuvo demasiados combates contra Oleksandr Gvozdyk? En un momento u otro, estas preguntas han pasado a primer plano.

El boxeo es un deporte peligroso. Cuando dos boxeadores se golpean durante 8, 10 o incluso 12 asaltos, las consecuencias pueden ser trágicas. Las muertes de Patrick Day y Maxim Dadashev están ahí para demostrarlo.

Por su parte, Stevenson estuvo muy cerca de conocer el mismo final. Es un milagro en dos pies tras ser declarado muerto tras su duelo el 1 de diciembre de 2018 en Quebec. Además, perdió varios de los millones que había acumulado durante su carrera, sin mencionar sus problemas legales con su ex esposa, Sisi God.

El ex campeón del mundo no es el único que ha vivido momentos difíciles tras su carrera. Otros han tomado malas decisiones en su vida personal. Dos buenos ejemplos son Dierry Jean y Matthew Hilton, que estaban entre la élite mundial.

LLAMA INTERIOR

Cuando un boxeador entra en la última fase de su viaje, a menudo es su peor enemigo. La llama que arde en su interior es muy difícil de apagar. La mayoría de los 14 boxeadores que conocimos para nuestro caso lo confirmaron. “Fue una guerra conmigo mismo, una tortura para no volver al boxeo. Lo convertí en una depresión. No había hecho nada más que boxear en mi vida», dijo Benoit Gaudet. «El año pasado, me volví a poner los guantes con Martin Germain y me di cuenta que mis guantes debían mantenerse alejados de mí», añade Mikael Gadbois. “Descubrí que no se necesitaría mucho para reavivar mi llama. El boxeo nunca sale de ti”.

FUTURO POSITIVO

Le Journal de Montréal encontró 14 ex boxeadores que han estado retirados durante varios años. Todos tuvieron la amabilidad de explicarnos el hecho desencadenante que los llevó al final de su carrera, pero también su ocupación actual.

Es raro que un atleta se embolse suficiente dinero para cubrir sus años de jubilación. Con la excepción de los que participan en peleas importantes, los boxeadores están cobrando el efectivo suficiente para pagar sus cuotas anuales.

La mayoría de los boxeadores en nuestro archivo están actualmente en la fuerza laboral. Sin embargo, son unánimes en una cosa: lamentar la pérdida de su deporte no ha sido nada fácil. Necesitaron algunos años para encontrar algo de paz interior.

La buena noticia es que no tienen problemas de salud relacionados con su carrera entre los cables. Con sus testimonios, podrían servir de inspiración para la próxima generación de boxeadores.

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