Por el Dr. Phillip Goglia
Prensa/CMB/Jabeando/20-02-2021.- Yodo: El yodo es uno de los minerales más importantes que necesita un feto para el desarrollo cerebral y cognitivo, aunque el contenido de yodo en la mayoría de los alimentos y bebidas es bajo.
18 millones de bebés nacen con discapacidad mental debido a la deficiencia materna de yodo y 38 millones nacen con riesgo de deficiencia de yodo9. A nivel mundial, se estima que 2 mil millones de personas tienen una ingesta insuficiente de yodo10.
La fortificación de la sal con yodo ha sido una de las intervenciones nutricionales más exitosas hasta la fecha: el 71% de los hogares del mundo tienen acceso a la sal yodada11.
La yodación de la sal ha llevado a un aumento en los puntos de cociente intelectual y una disminución significativa en la prevalencia de los trastornos por deficiencia de yodo.
Hierro: El hierro es un mineral esencial crítico para el desarrollo motor y cognitivo. Los niños y las mujeres embarazadas son especialmente vulnerables a las consecuencias de la deficiencia de hierro.
La baja concentración de hemoglobina (Anemia) afecta al 43% de los niños de 5 años y al 38% de las mujeres embarazadas a nivel mundial.
La anemia durante el embarazo aumenta el riesgo de mortalidad materna y perinatal y bajo peso al nacer. Las muertes maternas y neonatales son una de las principales causas de mortalidad, y en conjunto causan entre 2.5 y 3.4 millones de muertes en todo el mundo.
La OMS recomienda suplementos de hierro y ácido fólico para reducir la anemia y mejorar el estado del hierro entre las mujeres en edad reproductiva.
El enriquecimiento de la harina con hierro y ácido fólico es reconocido mundialmente como una de las intervenciones de micronutrientes más efectivas y de bajo costo.
La prevención de la deficiencia de hierro ayuda a mejorar la capacidad de aprendizaje y el desarrollo cognitivo de los niños.