Por James Blears
Prensa/CMB/Jabeando/08-03-2021.- Se necesitaron ocho largos años para volver a subir al ring, así que ahora es el momento de que “Chocolatito” y “Gallo” finalmente demuestren quien es el mejor.
Está en juego el cinturón supermosca de la AMB de Román González y el cinturón supermosca del CMB de Juan Francisco Estrada, y esta unificación se llevará a cabo en el American Airlines Center en Dallas, Texas.
Los estilos hacen peleas. Será una competencia que determinará si Chocolatito puede presionar al Gallo, atraparlo contra las cuerdas y castigarlo con combinaciones aterrizando esa gran mano derecha, o si Gallo puede dominar el centro del ring y aterrizar combinaciones rápidas y poderosas en el rango medio, con grandes ganchos de izquierda, además de golpes al cuerpo.
El entrenador de Chocolatito, Marcos Caballero, está hablando de perfeccionar los golpes de largo alcance. El alcance medio y largo es mucho más dominio de Gallo. El otro objetivo es que la potencia de golpe de Chocolatito sea más alta. ¿Todavía tiene esa capacidad en esta división?
Han pasado muchas cosas desde que Román derrotó a Gallo el 11 de noviembre de 2012. En ese entonces definitivamente tenía la ventaja en experiencia, y la categoría de peso minimosca le sentaba mucho mejor. Tenía veintiséis años y Gallo era un novato de veintidós. Era campeón del mundo y el joven no lo era.
Chocolatito ganó esa pelea con: 118-110, 116-112, 116-112 UD. Pero no era ni de lejos tan cómodo como parecía. Chocolatito comenzó lento y Gallo lo atrapó con muchas combinaciones efectivas. Chocolatito recortó la distancia y una vez que logró poner la espalda de Gallo contra las cuerdas, conectó excelentes combinaciones que resultaron decisivas.
Tuvo a su oponente más joven y menos experimentado tambaleándose y en problemas varias veces. Gallo se defendió con valentía e inteligencia, evitando un posible desastre, pero no fue suficiente para cambiar el rumbo de la pelea. Bajar una división de peso para este encuentro, no le había sentado idealmente. Lucía más delgado que de costumbre.
La pregunta que surge en la próxima pelea para el ganador de esta revancha, es el rudo tailandés Srisaket Sor Rungvisai, quien acordó hacerse a un lado temporalmente para esta pelea para enfrentar al ganador.
Gallo peleó contra él y perdió la primera vez. Pero luego, apreciablemente mejoró, refinó y definió su actuación, superando soberbiamente al zurdo en la revancha.
Por otro lado, Srisaket ha demostrado su calidad al infligir dos épicas derrotas a Román. El tailandés lo derribó con un golpe al cuerpo en la primera ronda de su primer encuentro y ganó por decisión mayoritaria. Pero luego, en la revancha … golpeó el desastre, con una caída y luego un sorprendente nocaut en el cuarto round.
Habla mucho sobre Román González que se ha reagrupado de un desastre, que seguramente habría resquebrajado, derrumbado, humillado y destruido su carrera a un hombre menor. Sin embargo, la pregunta es, ¿si esa derrota le ha quitado algo que nunca volverá? Si derrota a Gallo, ¿Podrá revertir la derrota contra el tailandés?
Chocolatito ha construido un récord de 50-2, con 41 KO`s. Ha ganado títulos mundiales en cuatro categorías de peso diferentes, superando incluso a su ídolo Alexis Arguello. Desafío tras desafío planteado y cumplido gloriosamente.
¡Qué KO para derrotar a Kai Yafai, para convertirse en campeón de la AMB! Ese golpe certero de la mano derecha terminó en la novena ronda, después de derribarlo un episodio antes. Luego, una actuación algo letárgica, efectiva pero desconcertante contra el enérgico joven Israel González en TV Azteca. ¿Se camufló la ambición de Chocolatito?
Esa misma noche en el mismo ring, Gallo detuvo a Carlos Cuadras, no sin antes ser enviado a la lona por un doble gancho de izquierda en el tercero para después abrumar a Carlos en el undécimo, para noquearlo técnicamente.
La foto de Chocolatito y Gallo después fue sorprendentemente significativa. Dos rostros diferentes. ¿El rostro del nicaragüense casi sin marcas… y algo pensativo, con mirada lejana?
El rostro del mexicano se lastimó, después de haber mejorado, al cavar tan profundo para atravesar la prueba de dar y recibir.
Gallo ha peleado cuarenta y cuatro veces, veintiocho de sus victorias por KO y tres derrotas. Tiene treinta años, es tres años más joven que Chocolatito, y hasta la última guerra contra Cuadras parecía más fresco. El supermosca es más naturalmente su peso. En tamaño y fuerza, seguramente lo favorece más que al nicaragüense. Pero nunca se puede descartar Chocolatito.
En las entrevistas previas a esta pelea, Chocolatito parecía distraído, indolente, apoyado en almohadas e incluso cansado. ¿Es por la intensidad de su preparación, nos está engañando o está pensando en retirarse después de una carrera profesional que está entrando en su decimosexto año?
Ambos hombres tienen el espíritu y la determinación ganadora de campeones impresos en su ADN. Ambos se basarán en la experiencia, usarán la astucia y la inteligencia para modelar, dirigir y pulir esto en una gran pelea. Un candidato infalible para combate del Año.