Por Mauricio Sulaimán / Hijo de José Sulaimán / Presidente del CMB
Prensa/CMB/Jabeando/20-04-2021.- El boxeo está pasando por un gran momento; hay una importante cantidad de campeones de primer nivel, muy buenas peleas programadas en el calendario de los siguientes meses e ídolos en diversos países. Existe una alta expectativa para las peleas que se podrían dar entre grandes púgiles, y hay varias divisiones que están armando torneos que darán como resultado muchos combates del más alto nivel.
También hay varias plataformas televisivas que están programando boxeo y compitiendo para ganar los ratings con su programación: está la tradicional Showtime, que ha tenido este deporte en su programación desde los 80’s; ESPN, en Estados Unidos, y ESPN Knockout, para toda Latinoamérica; FOX, a nivel nacional, en EU; DAZN, plataforma digital a nivel mundial, y muchas cadenas de todos los países del mundo que transmiten boxeo como Azteca y Televisa en México, Wowow en Japón, Sky, y muchas más en Inglaterra, etc.
Mientras nuestro deporte está pasando por una de las épocas de oro, por las razones antes descritas, también estamos viviendo diversos temas complicados que están creando gran polémica a nivel mundial, y donde hay opiniones encontradas entre los miembros de la comunidad del boxeo.
Uno de ellos es el regreso de las leyendas al encordado. Todo empezó hace un par de años, antes de la pandemia, cuando el gran campeón mexicano, Julio César Chávez, se subió al ring para dar una exhibición con el popular Jorge Travieso Arce.
Ellos lo hicieron para buscar recaudar fondos para la atención médica de un boxeador que sufrió un accidente en sesión de sparring, siendo éste el hijo de José Luis Castillo. El evento fue un gran éxito, se llenó la arena, el rating televisivo fue altísimo y se logró el objetivo de apoyar económicamente una causa noble.
Chávez y Arce hicieron dos exhibiciones más; una precisamente fue el último evento antes del COVID-19, presentando un lleno en Hermosillo, y el otro en plena pandemia, a puerta cerrada, en Tijuana.
Estos eventos fueron muy sencillos y claros: exhibiciones con careta, guantes de 16 onzas y tres rounds, donde se dio gran entretenimiento al público, y todos tuvieron el objetivo de lograr apoyar causas de responsabilidad social.
También Erik Terrible Morales se subió al ring con Mikey García, en California, igualmente con careta, para recaudar fondos, y fue un éxito absoluto.
Finalmente Mike Tyson sacudió al mundo cuando con una tremenda exhibición, el 28 de noviembre pasado, junto con Roy Jones. Ésta fue diferente, sin careta y con guantes de 12 onzas, y fue a ocho rounds de dos minutos.
La Comisión de boxeo de California impuso un importante protocolo de exámenes médicos obligatorios y también hubo tests antidopaje del programa de boxeo limpio. El WBC participó de manera activa y al final del evento presentó un cinturón conmemorativo a ambos contendientes, como un reconocimiento a su gran espectáculo que dio entretenimiento a millones durante los momentos más oscuros de la pandemia.
Ya en 2021 hay una gran cantidad de exhibiciones e inclusive peleas de muchos boxeadores legendarios que llevan muchos años retirados. Evander Holyfield, a sus 58 años, peleará contra McBride, de 47; ambos tienen 11 años de no pelear. Oscar de la Hoya peleará en julio ante un rival de artes marciales mixtas; Julio César Chávez dará una exhibición con el hijo del Macho Camacho, Juan Manuel Márquez y Miguel Cotto darán exhibición también, al igual que Marco Antonio Barrera con Soto Karass.
Hay una línea muy delgada entre exhibición y pelea, y gran preocupación por aquellos que lo están haciendo sin estar en condiciones óptimas, o sin importar las consecuencias que esto pueda tener a su salud, o lo están realizando por las razones equivocadas.
Hay preocupación por las jurisdicciones donde estos eventos se lleven a cabo, pues es ahí donde se logran poner los candados de protección en muchos aspectos como son: exámenes médicos, chequeos continuos, reglas del evento, calidad del réferi, servicios médicos, etc.
También se está poniendo de moda el boxeo entre celebridades. Éste será el tema de mi próxima columna, ya que existe una gran división de opiniones acerca de este fenómeno actual.
¿SABÍAS QUE…?
El gran Muhammad Ali viajó a Japón a librar una exhibición ante un luchador local de nombre Antonio Inoki. El oponente decidió no levantarse nunca de la lona y se arrastró por la misma durante 15 largos rounds, tirando patadas a Ali… Fue un éxito total en lo económico, pero uno de los peores eventos deportivos de la historia.
ANÉCDOTA DE HOY
Había un periodista que se caracterizaba por atacar sistemáticamente a los boxeadores; no había lado bueno, todo era negativo, fraude, suciedad… Un día este sujeto se entrevistó con mi papá en Nueva York y don José, tras una larga conversación, le sugirió hacer un experimento: entrenar boxeo y un día subirse al ring.
Él aceptó e inició un programa de entrenamiento; tomó realmente en serio el reto, y se dedicó más de cuatro meses a ponerse en forma y entrenar con aparatos y ejercicios.
Más adelante, mi papá lo llamó para ver cómo iba y éste había obtenido una confianza impresionante, por lo que sugirió que era momento de subirse al ring y demostrar cómo el boxeo era algo que cualquiera podía practicar.
Don Majeski, amigo cercano, logró asegurar una sesión de entrenamiento para este sujeto, ante un boxeador amateur mucho más pequeño que el periodista. Al subir al ring, se mofó del tamaño de su rival y pidió que la sesión fuera sin careta, lo cual no fue aceptado.
Sonó la campana y el tipo no logró conectar un golpe, y recibió una cantidad de cuero que, al término del primer round, decidió quitarse los guantes y bajarse del ring, saliendo del gimnasio sin decir una sola palabra. Jamás se volvió a leer una nota negativa de boxeo de parte de él.
Muchos años después llamó a mi papá y le dijo: “Gracias José, fuiste tú quien me salvó en esta vida; esa experiencia me dio sensibilidad y respeto al trabajo de los demás, me dio disciplina y me salvó mi carrera como periodista. Te llamo hoy, tras recibir el premio anual de los escritores deportivos de América, y todo fue gracias a lo que aprendí en el boxeo”.
Agradezco sus comentarios en [email protected]