2021 el Año del Boxeo: Joe Louis cumpliría 107 años

Prensa/CMB/Jabeando/13-05-2021.- Nació en La Fayette, Alabama, Estados Unidos, el 13 de mayo de 1914 y fue bautizado como Joseph Louis Barrow. Se inició en el boxeo cuando tenía 20 años de edad.

Desde los buenos tiempos del inmortal Jack Dempsey no surgió en peso completo un peleador de primera línea, un grande de todos los tiempos. Ese fue Joe Louis, sin duda uno de los mejores hombres que ha subido a un ring.

Louis inició su carrera en 1934 y desde la primera batalla que sostuvo lució como una figura sensacional, que no sólo destrozaba a sus rivales, sino que llegaba profundamente a la capacidad emocional de las multitudes. Ganó 27 peleas consecutivas, 23 de ellas por nocaut, antes de sufrir su primera derrota. El alemán Max Schmeling lo puso fuera de combate en 12 asaltos.

Algunos se decepcionaron, pero no el propio peleador ni su dirigente y tampoco los miles de aficionados que seguían su carrera, y todos ellos tuvieron razón ya que Louis retomó su camino victorioso en forma tal, que empezaron a llamarlo el “Bombardero Café de Detroit”, -su familia había emigrado a Michigan, desde su nativa Alabama- por los golpazos llenos de dinamita que lanzaba y con los que aniquilaba a sus adversarios.

Fueron cayendo uno a uno hasta que llegó la oportunidad con la que todo profesional del boxeo sueña desde antes de empezar a pelear, disputar un campeonato mundial.

Esto le llegó a Louis el 22 de junio de 1937. Enfrentó a Jimmy Braddock en Chicago, acabó con él en ocho rounds y así empezó uno de los reinados más impresionantes, de mayor calidad y que más profundos recuerdos ha dejado entre los aficionados en toda la historia del boxeo.

Joe Louis no solamente era un gran peleador, sino que como muy pocos, significaba un atractivo enorme para todos y se convirtió en la figura principal del negocio del boxeo durante casi dos décadas. Estableció record de defensas para todas las divisiones, con 25 de ellas, peleó como otros que estuvieron sobre el mismo trono, durante la Segunda Guerra Mundial, en defensa de su país. Subió al ring cobrando en ocasiones un dólar por su actuación para que la gran bolsa beneficiara al ejército. Lucía invencible, sin importar quien fuera su rival, aún cuando varias veces se fue a la lona o estuvo en problemas de pie.

Cuando recibió la revancha por parte de Schmeling, lo hizo pedazos en el mismísimo primer asalto y conservó la corona, en una de las batallas que mayor atractivo ha significado en todo el mundo.

En esa forma pasaron los años hasta que se hizo un veterano como hombre y como peleador. El 1 de marzo de 1949 renunció al título y se retiró del boxeo.

Los malos negocios, su afición a las apuestas en el golf y un divorcio, le costaron mucho dinero; perdió de hecho todo lo que había ganado y decidió volver a la acción.

Era un pugilista acabado ya. Se vio claramente cuando en su primera actuación de retorno fue superado claramente por el nuevo monarca, un jovenzuelo llamado Ezzard Charles, quien lo derrotó por decisión unánime. No obstante, la necesidad obligó a Louis a continuar y después de imponerse a siete adversarios de segunda fila, enfrentó a un novato que con el tiempo sería otro inmortal, Rocky Marciano, de puños temibles, quien le aplicó un nocaut impresionante en 8 rounds. Sobre el cuadrilátero del Madison Square Garden, el referi Ruby Goldstein en atención al historial de Louis, no le completó la cuenta de los reglamentarios diez segundos.

Eso fue todo para el antiguo “Bombardero”. De ahí en adelante todo fue más que difícil para él, hasta que falleció el 12 de abril de 1981.

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