Por Félix Bizot
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Prensa/Jabeando/12-08-2021.- Hoy, este redactor se va a armar de valor para ir al abordaje de un análisis que podría resultar interesante, toda vez que muchos connacionales siguen de cerca la brillante carrera del capitán de la selección nacional de boxeo amateur, el barcelonés Gabriel Maestre, quien se convierte en objeto de atención en los medios a raíz de su renuncia al viaje a Tokio para competir en los JJOO de este año.
Si bien analizar no siempre es un asunto popular, ya que lo analizado no pretende satisfacer o halagar partes interesadas, sino hacer un recuento objetivo de lo ocurrido, sus repercusiones, y a partir de los hechos objetivos desprender algunas conclusiones predictivas; o sea ¿Qué va a pasar a futuro?
Empezaremos este análisis considerando algunos antecedentes, no porque el redactor tenga la mala fe de intentar desacreditar a nadie, sino porque ya algunos se refirieron al tema directamente. En primer lugar los comentaristas del video que yo vi, se preguntaron ¿Cómo es que siendo Maestre un boxeador de apenas 3 peleítas, sin embargo fue llamado a disputar una corona mundial “interina” (Que por cierto eso significa que sustituye al campeón quien no está disponible y por tanto se escoge a otro campeón provisionalmente. Pero el campeón mundial welter es el cubano Yordenys Ugas, quien nunca ha sido despojado de su título. ¿? Aunque también se publica el nombre de Jamal James de quien se dice que es el “regular” ( Me atrevo a suponer dentro de mi ignorancia, que es el campeón plata) y como por si fuera poco, todavía hay un campeón “en receso”. Y se trata nada menos que de Manny Pacquiao. ¿De receso? Eso no es cuando uno salía a mitad de clases de la escuela? Lo cierto es que al sacar cuentas de lo que hay, tenemos 4 campeones mundiales solamente en la AMB, sin meter la catajarra de organismos que también tienen los suyos, como el CMB, FIB, OMB, OIB, y hasta la revista The Ring, que siempre tuvo sus propios rankings. Así que ser campeón mundial, hoy día, significa pasar a formar parte de una aglomeración de casi una docena de peleadores de ese peso. ¡Una locura!
Por otra parte, entiendo que el canadiense Cody Crowley, quien es un peleador invicto en 19 peleas con 9 KO, era el campeón interino, y como no pudo pelear a causa de su positivo C- 19, entonces el americano Mikal Fox, vino a aprovechar la oportunidad. Pero, si el título es de Crowley, ¿Cómo fue posible que se lo disputaran Fox y Maestre?
En fin, como hay tantos detalles, mejor me voy de una vez a comentar el encuentro Fox-Maestre, que es el asunto que nos ocupa.
En primer lugar el sepia americano, un hombre de la estatura de Yulimar Rojas: 1,92 m, es un larguirucho que, dado su récord de 22 victorias con cinco KO. No se supone que pega duro. Pero domina satisfactoriamente el arte de Fistiana, con elegantes y enérgicos desplazamientos no exentos de un timorato eludir constante de intercambios que mostró frente al venezolano, y poseedor de un one two que al entrar temerariamente, fue lo que derribó al “Capitán” en el segundo round. El hombre estuvo corriendo toda la noche y Maestre, persiguiéndolo tenazmente. Pero muy pocas veces lo alcanzó y cuando lo hizo, lo sonó sin compasión, por lo que el elevado americano hizo acopio cada vez que sintió algún impacto de su habilidad para agarrarse y trabar, poniendo de manifiesto la escasa experiencia de Maestre en este tipo de argucias ya que en el amateur esto no se permite y como sabemos, el Capitán hizo la mayor parte de su accionar pugilístico como aficionado.
Fue, en general, una pelea limpia entre dos caballeros respetuosos de las reglas donde uno no quiso nunca pararse a intercambiar golpes y que se agarraba si no podía salir por piernas. También marcó muchos golpes rectos con los que mantuvo a raya a Maestre, sobre todo después que demostró que podía hacer daño con esos golpes. El americano fue también un blanco móvil y elusivo. Mientras Maestre apostó por perseguirlo toda la noche, recibiendo muchos jabs y rectos hasta que en las contadas ocasiones que logró ponerse a tiro le sacudió las costillas provocando el inmediato abrazo del larguirucho. Pocos rounds de verdadero dominio del venezolano, sobre todo el último. Y al soberano le desagradó el veredicto unánime de usía, otorgando una sonada rechifla en protesta. Muchos comentarios adversos. La tarjeta de los colegas que trasmitieron la pelea, dio como ganador al americano Fox. También se ha hablado en las redes de un robo y los comentaristas exclamaron ¡Llamen a la policía! En fin… Ahora, parece tener mucho sentido el anuncio de la revancha directa entre estos dos peleadores. Y este redactor se atreve a pensar que ahora la pelea será de distinto corte. Primero porque Maestre no tuvo tiempo de estudiar a este incómodo zurdo que es un relámpago y tira las manos, ya que surgió de golpe al caerse la pelea con Crowley, que era para quien el “Capitán” se había preparado. Y segundo porque a la experiencia de haberlo testeado en vivo durante diez rounds de mucho accionar, se suma la posibilidad de estudiar con mayor profundidad al norteamericano gracias a la tecnología de los videos, que tiene una utilidad incomparable en estos casos.
En este mundillo donde hay que andarse con pies de plomo, un periodista tiene que cuidar su credibilidad, porque si uno dice que el bebé va a ser varón y luego nace hembra, se expone a muchas críticas y a la pérdida de esa invalorable credibilidad. Pero yo me atrevo a concluir, basado en mi experiencia, que si bien el venezolano, de 38 años de edad, un hombre noble que merece nuestros mejores deseos, pues se los ha ganado con su foja honorable al servicio de los ideales de la selección nacional, debe plantear una pelea muy diferente dado el conocimiento que tiene del compromiso ahora. Sin pecar de exceso de optimismo, honestamente aunque sé que este peleador no es ninguna perita en dulce, estoy convencido de que ahora será muy diferente, y si se prepara tácticamente, con un plan de acción distinto al del primer bout, me atrevo a vaticinar que creo que van a cambiar algunas cosas y cuidado si de manera impactante y dramática. Este peleador venezolano, el “Capitán” Gabriel Maestre, va a subir a la que será la ocasión de demostrar que puede aspirar a ser verdaderamente protagonista en los grandes combates estelares del boxeo profesional. El cariño de nosotros, ya lo acompaña. La trayectoria cumplida por este muchacho se merece nuestros mejores deseos, eso, se lo ha ganado.