Por Yesica Palmetta
Prensa/AMB/Jabeando/09-11-2021.- Solía decirse algo así como que las manos de una persona volcada en el arte musical, era de manos frágiles. Pues, la nueva campeona de la Asociación Mundial de Boxeo en las 154 libras, Hannah Rankin, nos demostró lo contrario.
Nació en el pintoresco y diminuto pueblo de Luss a orillas del Lago Lomond, donde abunda la naturaleza. Espacio místico que quizá haya sido de inspiración para la joven púgil de 31 años de edad Hannah Rankin quien creció allí.
En la infancia tenía una gran inquietud por aprender y los deportes de contacto llamaban su atención. Así fue como a los 9 años de vida se inició en la practica del Taekwondo. Pero las destrezas corporales no eran lo único que le atraían. También sentía el vibrar del sonido rítmico en el pecho: en la escuela se inició con la flauta para luego pasar al fagot. Los instrumentos de viento se convirtieron en pasión.
Se involucró en el boxeo por primera vez solo por el gusto de mantenerse activa físicamente. Pero casi sin querer, ponerse los guantes la llevó a emprender un nuevo camino. Paso a paso se decidió a tomarse más en serio la idea de convertirse a la religión de las narices chatas. Ah, pero eso si, lo primero que le aclaró al coach fue “cuida mis manos. Tengo una carrera musical”. Desde aquel entonces, lleva una doble vida, con el aprendizaje del equilibrio que aquello le ha permitido: boxeadora y música.
En los primeros tiempos profesionales recibió el apodo de “Guerrera Musical”; una combinación de pasiones en dos palabras. En junio de 2019 se convirtió en la primera campeona del mundo de Escocía. Aquella proeza se la dedicó a su madre, recién fallecida, tras padecer cáncer. Rankin contó en una entrevista cómo el boxeo le había sido de ayuda para sobrellevar el duelo.
Actualmente, como desde hace varios años, se mantiene activa enseñando música a niños en las escuelas y como parte del quinteto Coriolis con quienes brindan conciertos en hogares de ancianos y escuelas.
La “Guerrera Musical” comenzó a entonar una dulce y potente melodía, cuando el viernes pasado logró coronarse, nuevamente, dentro de la división súper welter con el cinturón negro y oro del organismo pionero.