Por Simón Piña
Prensa/Jabeando/23-11-2021.- En un combate memorable de esos que quedan para la historia, el nicaragüense, Alexis Arguello se coronó Campeón Mundial Pluma de la AMB, cuando propinó un espectacular nocaut al ídolo mexicano Rubén “Púas” Olivares, el 23 de noviembre de 1974 en el Foro de Inglewood en Los Ángeles, pelea de la cual se cumplen 45 años. Fueron doce rounds y medio de intensa actividad en los cuales Olivares lució una gran técnica mientras el nica Arguello se la jugaba y contragolpeaba con fiereza, el público angelino y televidente disfrutó de un combate de altísimos quilates en el cual dos grandes gladiadores expusieron sus mejores armas.
Olivares ya había reinado en la División de Los Gallos, categoría en la cual había hecho historia, luego invadió la 126 libras y ganó la Corona que había dejado vacante el panameño Ernesto “Ñato” Marcel, con un nocaut en siete asaltos sobre el japonés Zenzuke Utagawa, pero la primera defensa le tocaba con el flaco nicaragüense que había noqueado en el primer round al cubano -español José Legrá y en el tercero al viejo archienemigo de Olivares el canadiense Arthur Hafey. Olivares se preparó como nunca y utilizó la táctica de pelear en las puntas de sus pies entrando y saliendo y aplicando Jabs y distintas combinaciones a su rival, gracias al buen manejo de su prodigiosa mano izquierda.
PERO ARGUELLO ERA MUY PELIGROSO
A pesar de que Olivares estaba a la ofensiva, evitaba quedarse mucho tiempo en la zona de fuego debido a las réplicas mortíferas de Arguello quien era más alto que el mexicano. Los rounds transcurrían en medio de gran tensión; Olivares exponía su físico con el fin de penetrar la guardia del nicaragüense quien lanzaba furiosos contragolpes. A los ojos de la afición, Olivares estaba dando una clase magistral de técnica boxística, Arguello daba la pelea, aunque su rival parecía sorprenderlo la mayoría de las veces. Comenzando el round trece Olivares atacó agachado y Arguello lo pescó con un gancho de izquierda ascendente enviándolo a la lona. Se levantó con dificultad y ante la sorpresa de todos, se paró a intercambiar golpes con el nicaragüense.
Arguello aprovechó esta acción suicida del “Púas” y le conectó un Uper de derecha al rostro que derribó definitivamente al mexicano. Pese a que Olivares parecía estar dominando los jueces no lo veían así y llevaban la siguiente puntuación; el árbitro Dick Young votaba 8-4 a favor de Arguello, el juez Larry Rozadilla tenía 6-5 y un empate también por Arguello y George Latka la veía 5-5 y dos empates. No deja de extrañar que con la demostración que estaba dando Olivares, ningún juez lo tuviera arriba en sus tarjetas. De allí en adelante ambos desarrollaron fructíferas carreras hasta convertirse en leyendas del boxeo y hoy figuran en los distintos salones de la fama del pugilismo.
De aquella memorable pelea se cumplen 45 años.