Por José Cuevas Mayorca
Caracas/Jabeando/21-03-2018.- En rueda de prensa realizada en la sede del Instituto Nacional de Deportes (IND) de La Vega, el campeón absoluto del peso mini mosca (49 kilogramos=108 libras), reconocido por la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), Carlos Cañizales contó pormenores del combate en el cual conquistó la faja ante el japonés Reiya Konishi.
“Todo iba tal como lo habíamos planificado (el entrenador Nicolás Hernández y su representante William Pérez), pero cuando lo tumbé (a Konishi) comenzando el tercer round… vino lo peor, pues salí con todo para rematarlo y no pude”.
Esta contradicción, pues al derribarlo, debió alegrarse o sentirse más seguro, se entiendo porque al concluir ese capítulo, en que Cañizales paseó a golpes por todo el ring al nipón, esté ganó después los siguientes tres asaltos.
Tanto es así, que, pese a la caída, la cual según los reglamentos vigentes del boxeo profesional: los jueces deben anotar 10 puntos al ganador del tramo (Cañizales) y 8 para el perdedor, para el sexto ya Konishi estaba adelante en puntos en las papeletas de los jueces.
“Cuando lo vi en sobre la lona pensé, ya lo tengo listo para noquearlo. Pero que va a chino (japonés) para duro. Yo agotado y él golpeándome duro con el gancho de izquierda en la zona media (costados y estómago). Menos más que estaba bien preparado físicamente para combatir todos los rounds (fijado a 12 rounds)”, reconoció el joven (25 años de edad) del Barrio San Pablito (Caricuao).
Lo que fueron los asaltos 7, 8, 9 y 10, aunque parejos, Carlos Cañizales, con mejor técnica y desplazamiento laterales pudo controlar las embestidas frontales de ese miura nipón, que parecía renovado en cada round.
Los dos últimos tramos, que el argot boxístico se conocen como “los rounds de campeonatos”, el boxeador caraqueño los dominó más claramente, tal como lo reflejó al final la votación de los señores jueces: Stefano Caruozza (Italia) 114-113, Ferlin Marsh (Nueva Zelanda) 115-112, Stanley Christodoulou (Suráfrica) 116-111, todos a favor de Cañizales.
Sobre su futuro inmediato, Cañizales dijo que, por ahora descansar, pasarla con la familia y en unas semanas retomar poco a poco los entrenamientos: “Por allí existe la posibilidad de concederle la revancha a Konishi. Eso sería para la primera defensa en julio. Pero como el desquite no es obligatorio, según el contrato previo al título ganado, podría ser contra otro retador”, concluyó el campeón mundial, todavía con cara de agotamiento, por el largo viaje desde el país situado al otro lado del mundo, pero satisfecho por haber cumplido con el país deportivo.