*** Con cada pelea que disputa el cubano Robeisy Ramírez, su tren sigue encaminado por el éxito en el boxeo
Por Yoandy Castañeda Lorenzo
Prensa/DLA/Jabeando/04–11-2022.- Dijo el escritor británico Gilbert Keith Chesterton: “El único modo de estar seguro de coger un tren es perder el anterior.” De ello se trata la vida. Sacar provecho de las situaciones adversas, levantarse después de un tropiezo, reconocer nuestros errores para maximizar la oportunidad sobre la base de la constancia y el talento.
Nada mejor quizás para definir la trayectoria del pugilista cubano y doble campeón olímpico, Robeisy Ramírez, conocido como “El tren” que, tras una imparable carrera como aficionado, pareció descarrilarse en su primera pelea profesional cuando mordió el polvo del revés ante el estadounidense Adan González en 2019, sin embargo, supo ajustar la maquinaria y enfilarse hacia el futuro con la seguridad y el empuje que caracteriza a su propio calificativo.
“Creo que el resultado habla por sí solo, terminamos el resultado como queríamos, por lo tanto, la próxima pelea quiero ir por un campeonato mundial’’, señaló Ramírez luego de superar por nocaut técnico a José Matías Romero en el Madison Square Garden el pasado 29 de octubre.
Como dato curioso Romero exhibía 25 victorias, nueve de ellas concretadas antes del límite y no había sufrido ninguna derrota por nocaut, antes de chocar con el Tren cubano. Y es que, al parecer Ramírez superó, con creces, esa primera derrota y sus puños desterraron los fantasmas. Desde ese punto ha ganado sus combates o por la vía del cloroformo o por decisión unánime.
Los reclamos del cienfueguero podrían hacerse realidad muy pronto, primero por su calidad y segundo por la vacante abierta una vez que se consolide el ascenso de división de Emmanuel “Vaquero’’ Navarrete.
Solo faltarían algunos ajustes, sobre todo desde el punto de vista comercial y de su promotora Top Rank para disputar, finalmente, ese galardón. La Organización Mundial de Boxeo, por su parte, dejó abierto el camino para un combate contra Isaac Dogboe, a comienzos del año próximo, presumiblemente en febrero, por el cinturón anhelado.
Y ahora deberíamos hacer un alto para analizar la importancia de las decisiones bien tomadas. Luego de su descalabro en Filadelfia, Ramírez decidió mudarse a Las Vegas bajo la égida del profesor Ismael Salas. En ese proceso mejoró sus armas para consolidarse y encumbrarse en la división pluma. Tenacidad, convicción, disciplina, palabras para resumir su intensidad de trabajo.
Por lo pronto, el Tren marcha con buen ritmo hacia la próxima estación. Esa donde solo pueden llegar los campeones y el cubano está en lista de espera.