*** Rashidi Ellis es uno de los huesos duros de roer en esta división
Por Félix Bizot: [email protected] / @felinomayor
Prensa/Jabeando/13-01-2023.- En una dramática y dura pelea, ante uno de estos jóvenes norteamericanos que cultivan un boxeo preciosista con centelleantes combinaciones y preciso accionar, el venezolano, nativo de Perijá, supo capear el clásico boxeo técnico del elegante púgil oriundo de Massachussets, donde durante los primeros rounds fueron del dominio del peleador de color norteamericano quien se lució logrando descoordinar al de Perijá. Sin embargo, Villa, quien recibió sin inmutarse ese castigo en esas primeras de cambio, persistió y a la larga logró imponer su mayor reciedumbre, llegando a asegurar su victoria al derribar hasta dos veces, al hasta entonces invicto Rashidi “Speedy” Ellis (29 años): 24 V, con 15 KO / 10 años sin perder una pelea, desde que debutó en 2013, en esta pelea eliminatoria por la corona FIB, de la división Welter. Como se sabe perfectamente, con el siempre esperado apoyo de su localía, en combate realizado en Washington, el púgil sepia estuvo a punto de salirse con la suya una vez más, pero, la decisión, dividida (Porque un juez dio empate 113- 113, pese a los dos derribos) favoreció al venezolano (29 años, quien mejora su foja a 26 V 1 D con 24 KO) gracias a esas dos caídas del último round, ya que, los otros dos jueces dieron 114-112.
La verdad es que el peleador venezolano estuvo a punto de ganar por KO, pero Ellis se las arregló para terminar de pie al final del fatídico round doce. Al final, Villa celebró con un alarido de emoción su alucinante victoria mientras el del patio se paseaba desencajado con las manos en la cintura como lamentándose incrédulo. Ciertamente, de no haber sido por los dos knock downs de ese comentado último asalto, el moreno norteamericano hubiera mantenido su invicto y se habría convertido automáticamente en el retador obligado a la corona. Una corona que reposa sobre las sienes del norteamericano Errol Spence, quien además también posee las diademas AMB y CMB, por lo que es lo más cerca de un campeón “unificado”, lo cual, necesariamente, tiene que ver con el monto de las bolsas a cobrar. Hay que destacar, que la estrategia de Villa, luego de deslucir durante la primera mitad de la pelea, cambió a partir de los rounds finales, en los que los expertos sostienen que su paciente accionar, dio sus frutos al colocar potentes golpes a las zonas llamadas blandas, una estrategia que le permitió restarle velocidad al norteamericano quien se resintió de esos duros palos al plexo solar, y luego de bajar su inicial vistosidad fue quedando más al alcance del fuerte pegador criollo, quien finalmente consiguió recetarle algunas combinaciones que fueron las que en definitiva consiguieron los comentados derribos que concretaron su victoria. Se cree que Villa, acostumbrado a que a todos los acuesta, gracias a su poderosa pegada, (Tiene una ración de KO del 88 %), quizá debiera comenzar a trabajar más insistentemente en la técnica purista y en los libritos del boxeo, pues, victorias conmovedoras de último minuto como esta, no pueden seguir siendo su Norte. Que tenga el don de la pegada, eso es un plus, pero en este negocio está más que demostrado que la pegada debe afincarse en un buen boxeo, para poder sacarle el máximo del jugo a esta fruta.
En todo caso, de este modo, Roiman Villa, el sucesor del “Inca” Valero, el “Flaco de Oro”, se mete de lleno en las carteleras donde hay billetes verdes, y ya baraja las opciones entre enfrentarse al titular de la categoría, o dar la revancha a su derrotado Ellis, pero ahora cobrando una bolsa mucho más significativa. Como se dice en USA: Money talks.