Por Yesica Palmetta
Foto: Ed Mulholland/Matchroom.
Prensa/AMB/Jabeando/21-03/2023.- Desde los pocos registros históricos con los que se cuenta, aún en el presente podemos imaginar en blanco y negro a esas mujeres de poco prejuicio, guiadas por sus instintos naturales, con sus enaguas hasta las rodillas, calzoncillos largos por debajo, zapatos de tacón y unas blusas blancas con chalecos de tela. Ese Londres gris del siglo XVIII era nido de una génesis boxística femenina que al presente continúa floreciendo al rededor del mundo. Quizá, podamos cerrar los ojos, apuntando al cielo, para recibir una lágrima sonriente de aquella Elizabeth Wilkinson que para 1722 fue considerada como la primera campeona, que hoy disfruta desde una nube de siete reinas indiscutidas con la que cuenta el noble arte de los puños.
Ellas dejaron de ser ese atractivo teatral montado en un ring para el entrenamiento de unos cuantos. Wilkinson peleó a puño limpio frente a Hanna Hyfield cuando las reglas del boxeo aún no estaban establecidas. De aquel trascendental suceso pasaron 154 años para que se dé un primer combate femenino en los Estados Unidos sobre un ring, con guantes y vestimenta similar a como la conocemos hoy. En Inglaterra se sufría la censura: ya no se les estaba permitido “hacerse las boxeadoras” a las mujeres. Pasaron 232 años y la emblemática Bárbara Butrick fue protagonista de la primera pelea trasmitida por la pantalla chica que algunos hogares empezaban a tener…
Para 1989, mientras continuaban las luchas legales en diferentes Estados de Norteamérica, Christy Martin hizo el debut como púgil profesional y realizó su combate consagratorio, que marcó el inicio del boxeo femenino moderno, un 15 de marzo de 1996 frente a Deidre Gogarty. Sin embargo, no sería hasta el 23 de agosto de 2003, cuando enfrentó a Laila Ali, que tendría la oportunidad de disputar un título “mundial”, ya que aún ningún organismo regulador de campeonatos las reconocía. Los primeros cinturones para ellas comenzaron a surgir con mayor formalidad a partir de los 2000.
Tras análisis, ya con AIBA incorporándolas en 1997 en torneos mundiales y las sucesivas presentaciones que demostraban la capacidad y rendimiento, el organismo pionero, la AMB sancionó su primer cinturón negro y oro femenino en 2004 coronando a la francesa Myriam Lamare.
Llegaba el 2007 con júbilo y destacadas boxeadoras que recorrían cuadriláteros impresionando nuevos públicos. Ese año, una huérfana colombiana, adoptada por una pareja de Noruega, hacía su debut profesional en Suecia porque aún aquel país adoptivo tenía vedado al pugilismo para ellas. Ella es Cecilia Braekhus, quien casi exactamente 10 años después de que Bernard Hopkins fuese el primero en lograrlo, ella se consagró en la primera mujer campeona del mundo por los 4 organismos rectores (Hopkins lo hizo un 18-09-2004 mientras que Braekhus lo igualó el 13-09-2014); LA PRIMERA DAMA, LA PRIMERA INDISCUTIBLE. Braekhus consiguió 10 defensas consecutivas de todas sus coronas y 36 peleas impoluta antes de perder frente a Jessica McCaskill en agosto de 2020, quien desde entonces es la dueña de las 147 libras.
A McCaskill se le suman: Katie Taylor, líder en las 135 lb, que buscará en mayo del año en curso reinar en una división de peso más arriba, las 140 lb, cuando enfrente a otra indiscutida; Chantelle Cameron. A ellas agregamos a: Amanda Serrano, en categoría pluma como la primera en llevar tal proeza para Puerto Rico en el boxeo, Alycia Baumgardner en super pluma, Claressa Shields en 160 libras y Franchon Crews en las 168. Y todas se han enfrentado entre las mejores de sus categorías. Ninguna ha esquivado desafíos por querer mantener sus reinados o por cuidado de sus promotores… Todas han sido ovacionadas por los fanáticos y fanáticas del mundo de los puños enguantados.
Este 2023 nos muestra un cine a color con nuevos recortes que harán al gran film que la posteridad mostrará con el orgullo de cómo estas mujeres deportistas elevaron la competencia para que cada vez más mujeres lleven sus pasiones a un nivel superior.