Por Jesús Cova
Prensa/AMB/Jabeando/28-07-2023.- La interrogante sugerida por el título de esta nota es lo que esperan se haga realidad, el venidero sábado, los amantes del milenario deporte de los guantes en los más recónditos lugares del planeta. Será en el lujoso, rutilante y aristocrático recinto del T-Mobile Arena de Las Vegas, Nevada, la moderna meca del boxeo cuyo aforo para 20 mil espectadores se supone será colmado por los expectantes aficionados, quienes seguramente se repartirán a partes parejas en el favoritismo por los protagonistas, los invictos Terence “Bud” Crawford y Errol “The Truth” Spencer Jr., tenidos con justicia por dos de los mejores peleadores de la actualidad, los que pugnarán por el título indiscutido de la división welter.
Sin abundar en darle vueltas a la noria, como popularmente se dice, necesario es señalar que se trata de un encuentro de complejo pronóstico por la paridad técnica, por el poder de los puños de los contrincantes, los dos de guardia zurda, ambos en la cúspide de sus respectivas carreras profesionales, artífices de los finales violentos y que han mostrado en sus campañas que al parecer no tienen puntos débiles.
En una de las esquinas estará Crawford, de 35 años, campeón de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), vencedor por KO en 30 de 39 peleas, 9 a los puntos, sin empates. En la banqueta opuesta Spence Jr., de 33 años, presenta una hoja de 28 refriegas de las que ha ganado 22 por la ruta que no deja dudas, sin sombra de derrotas, 6 por decisión, sin tablas, dueño de las fajas de la Asociación Mundial de Boxeo, la Federación Internacional y el Consejo Mundial. Entre los dos suman 67 y 52 en victorias y KO, respectivamente, números realmente impresionantes.
Es menester decir, además, que de la posibilidad de montar esta pelea se estuvo hablando desde hace por lo menos cinco años. Pero siempre surgían trabas, por supuesto relacionadas con lo económico, por las naturales apetencias de lado y lado de conseguir los mejores dividendos, una buena porción de la torta. Finalmente se zanjaron las dificultades y el sábado estarán sobre el ring los aspirantes a reinar en solitario para las 4 principales entidades que controlan el boxeo mundial.
En lo tocante a los honorarios que recibirán los animadores del espectáculo, nada se ha dicho, en concreto, que se sepa al menos. La ´única prenda al respecto la soltó hace unos días el promotor inglés Eddie Hearn, presidente de Match Room Boxing, quien reveló que se tiene un estimado de unos $60 millones en recaudación por concepto del PPV, si es que se logran vender, a $100, los derechos de ese servicio, lo que daría un ingreso calculado entre 500 mil y 600 mil dólares por solo la venta.
Retornemos a la pelea en sí y a sus animadores. Tal dijimos, las opiniones están absolutamente divididas, tanto en los aficionados como entre los entendidos. Se explican las dudas: son púgiles de niveles equilibrados, rápidos, hábiles, pegadores. Crawford tiene un ligero margen de favoritismo, acaso en respeto a su condición de que se trata del N° 1 del Top Ten o Libra por Libra. Pero Spence no le anda lejos, en el cuarto escalón de tal clasificación.
Nosotros, para decirlo pronto, pensamos que la mayor experiencia de Crawford, su mayor poder de nocaut, su intermitente cambio de guardia que suele confundir a sus oponentes, le podría servir de ariete para catapultarse a la victoria y con ella la gloria de convertirse en el primer boxeador de la historia que ha reinado en categorías diferentes con los 4 cinturones de mayor importancia en su poder.
Pero The Truth no tiene un solo pelo de lerdo y no se piense que va a ser fácil presa del enemigo. Por el contrario, no sería sorpresa para nadie que baje del ring como vencedor. Es dueño de un jab veloz y nocivo, saltarín como una serpiente al atacar. No obstante, y antes de pasar a otros aspectos sobre el combate, remataremos diciendo lo obvio: que cualquier cosa puede ocurrir en el esperado encuentro que a no dudarlo es, insistimos, una de esas clásicas peleas en las que la prudencia aconseja lanzar una moneda al aire, a cara o cruz.
LOS DOS EN ESTADISTICAS
Terence Crawford, natural de Omaha, Nebraska (28/9/87, 35 años) se estrenó a los 20 años en el profesional luego de una llamativa actividad en el campo aficionado, en el que ganó dos títulos nacionales en 132 libras (59 kilos y unos gramos). Debutó en el peso ligero contra Brian Cummings el 14 de marzo de hace 15 años con una fácil victoria.
De allí no se detuvo y cuando sumaba 22 triunfos, 15 de ellos por nocaut, el 1° de marzo de 2014 recibió su primera oportunidad de combatir por la faja mundial de las 135 libras (61, 235 kilogramos) del Consejo Mundial, contra el titular Ricky Burns, de Escocia, cuya marca era de 36 ganadas con 2 derrotas y unas tablas. La pelea se montó en Glasgow y el visitante se llevó una abierta decisión de 116-112 dos veces y un 117-111.
Luego de sendas defensas ante el cubano Yuriarkis Gamboa y el mexicano Raymundo Beltrán, a los que dominó por KOT9 y DU12 ese mismo año 2014, subió a la división superligera (140 libras, 63 kilos y fracción) en abril de 2015 por el trono OMB y liquidó en 6 al titular Thomas Delorme. De seguidas despachó a Dierry Jean en 10 el 27/2/16; al canadiense Henry Lundy en febrero del año siguiente; al ucraniano Viktor Postol a los puntos en junio de 1976 por los fajines OMB y CMB; al puertorriqueño John Molina en defensa de los dos títulos; por KOT8 el 10/12/16 y en mayo de 2017 doblegó sin mayores problemas en 10 al dominicano Félix Díaz. A continuación añadió a sus 2 coronas la de las otras 2 entidades, AMB y FIB, con un rápido KO en tres vueltas ante el namibio Julius Indongo en agosto del año 2017.
Un año más tarde, el 6 de junio, ya con problemas en la balanza para las 140 libras y con un registro de 32-0, “Bud” subió a los 66,678 kilogramos (147 libras) en pos del trono welter vacante OMB frente al joven australiano Jeff Horn, de 18 victorias y 1 empate, quien resistió hasta el round 9, en el MGM de Las Vegas, Nevada.
A Horn le siguió el entonces invicto californiano José Benavidez (27-0-0 con 20 KO), quien perdió por KOT en el 12° en abril de 2019, en Omaha. Y prosiguió con el inglés Amir Khan, víctima del poder de SC en solo 5 capítulos el 20 de abril de hace 4 años, en Omaha.Vinieron luego el lituano Egidijus Kavaliauskas, noqueado en el noveno; el británico Kell Brook (KOT4) en noviembre 2020; Shawn Porter, perdedor en 10 el 20-11-21 y el ruso David Avanesyan, quien se desplomó en el sexto, en diciembre del año pasado.
En cuanto al recuento profesional del monarca CMB, FIB y OMB, el hábil y escurridizo Errol Spence jr. apuntemos que el nativo de Long Island, Nueva York (13-1-87), es profesional desde hace poco menos de 10 años, con un triunfal estreno frente al boricua Jonathan García, al que noqueó en el 3° en noviembre 2012. Valga añadir que en amateur fue un destacado miembro del equipo olímpico de Estados Unidos y en los Juegos de Londres-2012 llegó hasta los cuartos de final.
Después de su primer éxito ante García, “La Verdad” (The Truth) tejió una cadena de 20 victorias, 17 de ellas antes del límite y luego de tan rotundas presentaciones obtuvo el chance de disputar su primera corona del mundo en un encuentro en apariencia difícil para su corta carrera, contra un adversario experimentado y duró como una roca, el campeón de la Federación Internacional, Kell Brook, del Reino Unido. Contrariamente a lo que suponían los expertos, Spence Jr. sacó a relucir su ya probada calidad y al minuto 47 segundos del 11° terminó con el campeón de manera tan contundente que Brook terminó con fractura del hueso orbital.
Siete meses después subió de nuevo para su primera defensa, contra Lamont Peterson, al que despachó en el tercer minuto del séptimo. En la siguiente exposición se midió a Carlos Ocampo, quien no pudo avanzar más allá del primer asalto el 16 de junio de 5 años atrás.
En la que sin duda alguna ha sido una de sus mejores peleas, “La Verdad” superó en una exhibición de clase, puntería y poder, al favorito Mikey García el 16 de marzo de 2019 con una incuestionable decisión de 120-107 en 2 tarjetas y 120-108 en la tercera, números que indican que ganó todos los asaltos, con los cinturones FIB y CMB en discusión.
Unos meses más tarde, exactamente el 28 de septiembre, confrontó a Shawn Porter y se llevó una apretada decisión dividida. Apenas unos días después del combate y cuando conducía su automóvil en una avenida de Dallas, sufrió un aparatoso accidente del que salió con vida de puro milagro. Por momentos se creyó que la carrera del púgil había terminado.
No obstante, gracias a su juventud y fortaleza, que le ayudaron decisivamente, logró salir del trance y en noviembre de 2020 regresó al ring para enfrentar a un duro rival, el californiano Danny García. Sorprendió a todos, pues ganó la pelea a los puntos en otra soberbia exhibición y en abril del año pasado retornó a la acción para apuntarse un nuevo triunfo, ahora sobre el veterano cubano Yordenis Ugás, quien defendía su faja regular de la AMB que perdió al no poder seguir a 1´44” del undécimo, en el Estadio Arlington. Ugás, como Brook antes, terminó con una severa lesión en el hueso orbital.
Nada más que añadir excepto que son estos dos peleadores—cuyos perfiles deportivos esbozamos–, sin duda alguna, iteramos, dos de los mejores astros del momento en el boxeo ecuménico, los encargados de protagonizar un combate que, repetimos, tiene en vilo a los aficionados de todo el mundo, a un grado tal que solo puede compararse el interés generado por Crawford y Spence Jr. con el suscitado hace ya 8 años y 57 días, a cumplirse el sábado, por los hoy retirados Floyd Mayweather y el filipino Manny Pacquiao, evento calificado de Pelea del Siglo que concluyó con el triunfo a los puntos, cerradamente, en favor del estadounidense de Grand Rapids, Michigan.