La necesidad de concentrarse en lo que es / La fe y la Preparación del pugilista / ¿Dos elementos incompatibles? 

En la imagen: Fradimil Macayo: Mucho tatuaje. ¿No le afecta en su preparación?

Por Félix Bizot: [email protected]

Prensa/Jabeando/09-12-2023.- Hoy este redactor se atreverá a meterse en un tema que puede ser particularmente polémico. En verdad a los periodistas no nos gusta jurungar este tipo de avisperos porque cuando cada quien tiene su propia opinión sobre algo, la defiende hasta el fin y difícilmente dará su brazo a torcer. Además, está el asunto de la credibilidad y el prestigio que poseen muchos colegas que podrían estar mejor versados sobre esto y no se meten en ese lío.

El caso más doloroso. El tatuado del gran campeón que devino en tragedia

Lo que me motiva es mirar la foto de Fradimil Macayo, un interesante peleador venezolano que ya ha arribado a sus treinta y algo años, luciendo en su trusa un flamante cartel relacionado con la fe cristiana. Es claro que como dice el refrán: Cada quien hace de su camisa un saco… Y además hay ciertos temas en los que no se suele aceptar que nos lleven la contraria. Y sucede que, a veces, no es el interesado el de la idea, sino un entorno influyente que, malinterpretando su papel en todo esto, termina orillando al peleador a convertirse en un rótulo viviente, aún cuando eso no es para lo que ellos están allí.

¿Nos dedicamos a propagar las buenas nuevas, o nos preparamos a conciencia sin distracciones?

En fin…Mi punto es que, sin menoscabo de la maravillosa influencia que puede tener la fe. (No debemos olvidar que “La fe mueve montañas”) pero, no es menos cierto que, si se hace abstracción de un estudio racional que abarque todos los pro y los contra que se reúnen alrededor de un combate de boxeo, se corre el grave riesgo de dejar sin analizar algún detalle significativo.  Lo que realmente va a rendir beneficios, lo que hará la diferencia, es precisamente la amplitud y suficiencia del estudio realizado en el marco de la preparación del atleta., como parte de ese obligado protocolo.

Ejemplos hay muchos… ¿Recuerdan cómo perdió su título el venezolano CCC ante un peleadorcito considerado inofensivo en México? Todo por no tomar en consideración el factor altitud de la ciudad, lo que le llevó a entrar en una desesperada campaña por tratar de recuperar lo perdido, y para el momento de escribir estas notas, todavía anda en eso.

¿Es aconsejable que un pugilista descuide detalles de su preparación Por confiar en la intervención divina?

Todos vimos a Roiman Villa, el perijanero acostumbrado a que cada vez que le ponía la mano encima a un boxeador, este acusaba la reciedumbre de la poderosa pegada del zuliano fronterizo. ¡A todos los tenía aterrorizados! Él también se lanzó en una campaña de fe con vistosos avisos que parecían propios de otro lugar. Hasta que se consiguió a un pugilista que lo estudió como es debido, y se dio cuenta de que con velocidad, habilidad y respetable pegada, podría acabar con esta amenaza que tenía en jaque a toda la división. Villa, por su parte, pensó falazmente, que con su mortal pegada resolvería el problema, igual que siempre, y avanzaría hacia mejores espacios. No sería propio afirmar que por ponerse un letrero religioso en la trusa, Villa se puso en desventaja. Pero lo que sí podríamos afirmar tajantemente es que, las habilidades mostradas sobre el ring por Jaron Enis, un hombre que cambiaba de guardia de zurdo a derecho con total naturalidad, que dominaba con maestría las distancias y los tiempos, y que a todas luces, no era un blanco fácil, y que, para colmo, pegaba demasiado duro y certero, no se podía enfrentar pensando que iba a bajar una solución milagrosa de las alturas, era necesario estudiar cuidadosamente esa pelea, como lo hizo Roberto Durán cuando iba a pelear con Sugar Ray Leonard. Empezando porque, quizá no debieron cazar esa pelea, y si lo hicieron, debieron exigir más tiempo para prepararse a conciencia, suponiendo que esto fuera posible.

En conclusión y en resumen… 1)- Este redactor no es partidario de que un boxeador pase horas en una casa de tatuajes, dilapidando un tiempo que bien podría aprovechar para prepararse mejor.

2)-No es recomendable confundir la gimnasia con la magnesia. Una cosa es la carrera de un boxeador profesional, y otra la de alguien que se dedique a la religión.

El boxeo, pese a ciertas apariencias engañosas, es cosa seria y de profundos estudios y cavilaciones. Y haríamos bien, todos los amantes de esto, en dedicar alunas líneas de investigación a poner en claro, las añagazas de tan complejo y duro deporte.

Deja una respuesta