Por José Cuevas
Prensa/Jabeando/07-01-2024.- Hola amigos, Soy El Boxeo, Soy José Cuevas! ….Sin duda a Ohara Davis le habían contado de la pegada del venezolano Ismael Barroso, pero no les creyó hasta la noche de ayer cuando le apagaron la luz en dos ocasiones y fue Barroso, ahora flamante campeón interino súper pluma o Welter JR.
Me han contado y lo creo así que lo último que pierde un ya experimentado boxeador -de 40 o más años de edad- es la pegada, el poder de los puños. Así lo recordó este Barroso – que junto a Lumumba Estaba es de los venezolanos, que con mayor edad han ganado una faja mundial; y por cierto se une a los otros dos criollos reyes en esa división de las 140 libras: Morocho Hernández (1965) e Ildemar Paisán (1990)
Barroso se mete en el grupo de «viejitos» que a nivel internacional obtienen sus fajas, recuperadas, con su más preciado aval que les queda, o quedaba: la pólvora de sus nudillos.
Buen regalo de Barroso para nuestro alicaído pugilismo, en este comienzo de 2024, y también mensaje a los jóvenes de edad acumulada, que el que Pega, siempre tiene chance en el boxeo. Claro sin dejar de alertar que una cosa es «la edad verdadera» y otra «la edad boxística», si no recuérdese a Archie Moore, George Foreman y Bernard Hopkins, por nombrar a tres venerables campeones, después de los 40 abriles.
Y para cerrar, menos mal que el árbitro Tony Weeks no trabajó en el combate de Barroso-Davis, porque tal vez hubiera detenido el careo a favor del británico porque el criollo le estaba pegando muy duro. Aunque no pasó desapercibido esa noche porque detuvo, otra vez error evidente contra Fredrick Lawson, haciéndole un pésimo favor al ganador Vergil Ortiz Jr. El árbitro Tony Weeks cada día hace más mérito para el Premio Nobel de La Paz, mención Boxeo Profesional.