Prensa SWP/Jabeando/Deportivas/07-06-2018.- El que persevera vence. Así reza el popular refrán al que Williams Pérez se apegó para mantener su sueño de lanzar en las Grandes Ligas. Luego de un inicio de año complicado, el lanzador está nuevamente encaminado a su meta luego de firmar ayer un contrato de ligas menores con los Marineros de Seattle.
“Le doy gracias a Dios por esta oportunidad que me acaba de dar nuevamente y gracias a los Marineros de Seattle por esta oportunidad”, dijo el lanzador a través de Sport Web Publicidad, su agencia de medios y comunicaciones. “Nunca perdí la fe siempre fui perseverante y confiaba en que iba a poder volver al béisbol organizado y finalmente aquí estoy”.
“Tuve un comienzo de año muy duro pero poco a poco gracias a Dios con el apoyo de toda mi familia pude salir de eso”, expresó el lanzador vía telefónica desde Arkansas recordando los difíciles momentos que vivió en el mes de febrero y que ocasionaron que los Cachorros de Chicago lo dejaran en libertad.
Ese mes el diestro tuvo que reinventarse y en mayo consiguió un contrato con los Southern Illinois Miners, un equipo de la Frontier League, que le dio la oportunidad de formar parte de su rotación. “Mi meta en liga independiente era que alguien del béisbol organizado me viera y me brindara una oportunidad”, expresó. Y así ocurrió.
Pérez realizó dos presentaciones con los Miners en las que dejó marca de 0-1 con 1.63 de efectividad y 10 ponches en 11.0 innings de labor y posteriormente recibió la llamada con la noticia de que los Marineros estaban interesados en él.
“Estoy súper contento con esta oportunidad y espero trabajar fuerte para volver al béisbol de Grandes Ligas muy pronto”, celebró. “El plan es subir rápido a triple A y poco a poco a Grandes Ligas, pero aquí nunca se sabe así que disfruto el momento y me enfoco en vivir el día a día”.
Pérez hizo ayer mismo su debut con los Arkansas Travelers para quienes lanzó cinco innings de una carrera –sucia-, dio par de boletos y ponchó a seis. “Firmé y ahí mismo me dijeron para abrir el juego. Gracias a Dios me fue bien y me sentí súper bien de estar de vuelta”, concluyó.