Por Jesús Cova
Prensa/AMB/Jabeando/30-03-2024.- Un nombre muy especial ocupa hoy nuestra atención en otra de nuestras usuales remembranzas del boxeo de ayer. Se trata de Henry Armstrong, nacido como Henry Jackson el 12 de diciembre de 1912 en Columbus, Mississippi, una figura legendaria considerada por los expertos y por los historiadores de la disciplina entre los 10 mejores boxeadores de cualquier tiempo.
Confirma tal aseveración su calificación como el segundo mejor púgil de todas las épocas, solo superado en el listado de un medio centenar de nombres por Ray “Sugar” Robinson, en una encuesta realizada por la reputada revista The Ring en 2007 que abarcó un período de los últimos 80 años de la actividad, para aquel entonces, en una recopilación llevada a cabo por el famoso cronista de boxeo Bert Sugar.
Para colocarlo en tan elevada posición The Ring y Sugar seguramente tomaron como hecho relevante el de que Armstrong sea el único en la larga historia del boxeo que ha sido simultáneamente campeón en tres categorías (Pluma, ligero y welter), más singular aún si se toma en cuenta que para su tiempo existían únicamente 8 divisiones (hoy son 17), las llamadas tradicionales que iban desde el mosca hasta el de los completos, pasando por las del peso gallo, pluma, ligero, welter, mediano y semipesado.
UNA MARCA IRROMPIBLE
Vale añadir que en el peso welter HA fijó un récord que se mantiene vigente de 20 defensas del cinturón, de las que ganó 14 antes del límite. Su reinado en las 147 libras (67 kilos y unos gramos) se extendió desde el 31-5-38 cuando venció a Barney Ross por decisión unánime de 12-2, 10-4,11-2 (Puntuación por round) en 15 vueltas, hasta su revés el 4 de octubre de 1940 frente a Fritzie Zivic por decisión en 15 en el Madison Square Garden, de Nueva York. En la revancha Zivic se impuso de nuevo, ahora por KOT12 en el mismo local el 17 de enero del año siguiente. Hasta donde se sabe nadie, antes ni después de él, ha defendido tantas veces una faja mundial en el corto tiempo de dos años y cinco meses.
En cuanto al peso pluma ganó la corona en la versión NBA, hoy AMB–al igual que las del welter y ligero–el 29 de octubre de 1937 contra Petey Sarron por KOT en 6 capítulos, pero nunca la defendió. La del peso ligero o 135 libras la conquistó por decisión dividida frente a otro inmortal de fistiana, Lou Ambers, el 17 de agosto de 1938 y la perdió frente al mismo adversario el 22 de agosto del siguiente año, en el hoy demolido Yankee Stadium de Nueva York por fallo del árbitro y 2 jueces de un doble 7-8 y un desproporcionado 11-3, Apodado “Homicida Hank” y “Huracán Henry”, Armstrong se distinguió por un estilo siempre agresivo, por lanzar golpes sin pausas en cada segundo de cada round y por ser dueño de una resistencia granítica, de cemento.
Entre sus 171 contiendas se cuentan las que libró contra enemigos de lustre como Barney Ross, Fritzie Zivic, Lou Ambers, Ceferino García-ante este filipino buscó el fajín mediano, pelea que empató, aunque la mayoría le vio ganador-además de los mexicanos Baby Arizmendi, Juan Zurita y Sugar Robinson, quien le venció a los puntos en el Madison Square Madison Square Garden, en una victoria amarga para Sugar, que idolatraba a Armstrong.
Como colofón y para acortar el relato, digamos como dato de interés que el debut profesional de “Homicida Hank” el 27/07/1931 no resultó nada auspicioso pues quedó tendido en la lona a los 2:37 del tercer episodio frente a un tal Al Iovino, un nombre anodino para el boxeo a no ser por esa victoria frente a quien con el tiempo llegaría ser un inmortal del ring.
Aquel ya remoto día combatió, si así se puede calificar su lastimosa actuación, con el nombre de Melody Jackson (su real apellido), apelativo que cambió luego por el que usó en sus largos años sobre el ring, en los que dejó como balance un impresionante récord de 151 triunfos (101 KO.), 21 derrotas (2 por ko) y 10 tablas.
Además de Estados Unidos, en sus primeros años hizo campaña en México, con buen pie en varios encuentros disputados frente a rivales del patio casi todos ellos, como los ya citados Baby Arizmendi Juan Zurita, por caso.
Luego de un primer adiós al ensogado y de superar un serio episodio de adicción al alcohol, Armstrong se convirtió a la religión baptista, a la llegó a ser pastor, Se dedicó a la atención y regeneración de adolescentes con problemas de conducta, Un tiempo atrás había colgado los guantes y la trusa, y después intentó un retorno, pero se fue definitivamente de las cuerdas en febrero de 1945 luego de perder ante un oscuro rival de nombre Chester Slider, aunque trabajó de árbitro por breve tiempo.
Aquejado de problemas en la visión y de demencia senil el famoso púgil, que dilapidó en pasos inciertos la fortuna lograda con los puños, un verdadero grande entre grandes, falleció el 22 de octubre de 1988 en Los Ángeles, California, esto es dos meses antes de cumplir los 76 años de edad.