Por Félix Bizot
Email: [email protected] / @felinomayor
Prensa/Jabeando/16-05-2024.- José Fernando Baptista es una gloria del deporte venezolano; pero una gloria de verdad. Para empezar es un atleta olímpico, pues compitió en los Juegos olímpicos Munich 1972. Además fue subcampeón de los Juegos Panamericanos de Cali en 1971. También hizo medallas doradas en pruebas del Ciclo Olímpico como Bolivarianos y Centroamericanos y del Caribe. Baptista se dio a conocer en los ensogados caraqueños cuando en los programas organizados por Asobox DF, en el Palacio de los Deportes, de la Av. San Martín, mostró sus dotes de aguerrido peleador empeñado en aprender de la mano de su entrenador Filemón Camacho. Baptista no faltaba al gimnasio ubicado en su propia barriada del 23 de Enero y poco a poco fue escalando posiciones en uno de los deportes más difíciles y con mayor competencia del país, como es el boxeo, y en una división que ha sido tradicionalmente también la más complicada y con los más destacados atletas como es el peso pluma.
Su huella quedó marcada en el box amateur venezolano, pero hoy necesita nuestra ayudaSu esfuerzo le permitió consolidarse como la mayor estrella en su país en esas dificilísimas circunstancias. Y eso sin mencionar que él no tenía el don de la pegada, así que el favorito solía ser siempre su adversario de turno. Pero llegó a desarrollar un escurridizo y efectivo estilo que le permitía esquivar las embestidas de sus más fuertes rivales. Para mayor controversia muchos no veían con buenos ojos que levantaran su mano y sus rivales no terminaban acostados sino todos de pie. José Baptista tejió pues, una leyenda saltando los mayores obstáculos, y como sabía que su pegada no le ayudaría decidió no dar el salto al profesional, pero sus huellas quedaron allí en la historia del box amateur de Venezuela.
PUEDE SER LANZADO A LA CALLE SIN MIRAMIENTOS
Los años han pasado y hoy por hoy, Baptista preside la Fundación Glorias Deportivas de Venezuela, Capítulo Anzoátegui. Pero, como suele ocurrir con aquellos que le dedicaron sus mejores años al deporte, él no logró acopiar bienes de fortuna y por esa razón hoy día se encuentra en una difícil situación donde está a punto de sufrir un desalojo de la vivienda donde habita ubicada en el barrio el Pensil de Puerto La Cruz, Anzoátegui.
Trascendió que el antiguo boxeador estelar se ha dirigido desde enero a varios organismos que tienen competencia en estos asuntos de vivienda y la última gestión la efectuó ante el presidente de la República, pero hasta el momento de escribir estas líneas, todavía no se ha resuelto el problema. Demás está insistir en que las autoridades del país que puedan ayudar en este caso, aún pueden hacer su aporte para solventar esta crisis por no poseer una vivienda que agobia a nuestra antigua Gloria Deportiva Venezolana. Si no se resuelve eso en la brevedad el tiempo, le queda un par de semanas para enfrentar la real amenaza pendiente de ir a parar de patitas en la calle por la vía del desalojo judicial. Baptista se ha movido con su velocidad que siempre le caracterizó, pero pese a todas sus gestiones si no reúne 1600 dólares que comprenden tres meses de depósito, dos meses adelantados, dos meses administrativos y por cláusulas de contrato, que corresponden a un modesto apartamento en Puerto La Cruz, más lo correspondiente al traslado de la mudanza, entonces será víctima de un desalojo judicial. Baptista tuvo la triste pérdida recientemente de su compañera de vida, por causa de un cáncer que lo dejó viudo prematuramente. Ahora sus amigos del deporte nos estamos sumando a la campaña de recaudación de fondos para ayudarle a pasar este duro trance.
Él no quería llegar a una situación como esta, pero la cruda realidad es que necesita verdaderamente de nuestra ayuda para poder acopiar esta suma. En el afiche aparecen los datos para la operación de depósito bancario para aquellos sensibles seres humanos que puedan colaborar con esta Gloria Deportiva de Venezuela. Gracias adelantadas en nombre de los que hemos dedicado nuestra vida a la dura lucha del deporte.