Llegó a especializarse en ganar peleas donde no era favorito  / James Braddock  “El Ceniciento” / Fue inspiración para los norteamericanos en plena depresión

Por Félix Bizot
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Prensa/Jabeando/30-05-2024.- James Walter Braddock, vino al mundo en la barriada de Bergen, al oeste de Nueva York, en 1905. Había nacido de inmigrantes irlandeses y siendo uno de siete hermanos, por supuesto, no las tenía todas consigo, a la hora de enfrentar las vivencias del día a día.

Siempre bien presentado, fue una verdadera sorpresa en su tiempoDurante su etapa de niñez y ya entrando en adolescencia, desempeñó cualquier cantidad de oficios desde mensajero hasta repartidor de leche. Entonces en 1923, a sus 18 años descubrió el boxeo, y de allí en adelante, seguiría su destino en ese deporte. Braddock labró una inspirada carrera en el box amateur. Entonces, saltó al profesional y comenzó a escribir su historia ganando por KO muchas de sus peleas.

Al estar entre los mejores de su división, la ligero pesado, recibió una oportunidad en 1929 ante el campeón Tommy Loughran. Pero este, que había estudiado cuidadosamente a su tenaz retador, se mantuvo fuera del alcance de su demoledora derecha y no le permitió nunca desarrollar su tren de pelea. De esa manera, logró ganar una decisión que frustraría la aspiración del llamado “Bulldog de Bergen”

LA GRAN DEPRESIÓN

A poco de haber perdido con Loughran ocurrió el desplome de la economía norteamericana y Braddock que había invertido sus ganancias del boxeo, salió con las tablas en la cabeza, como muchos de sus coetáneos. Realizó varias y seguidas peleas para poder atender las cuentas y poner comida en la mesa de su familia de esposa y tres hijos. Lamentablemente, su mano de tumbar que era la derecha, se rompió y por el insistente obligado accionar se dañó aún más. La crisis lo tenía al borde del abismo, y el hambre y el frío de Nueva York lo obligaron a hacer cosas inimaginables como llevarlo a combates con resultados indeseados. En ese fatídico período en el que peleaba lesionado por un puñado de dólares, perdió 16 de 22 peleas y obtuvo resultados indeseables como un combate suspendido “no contest” que lo obligó a retirarse de los ensogados. Entonces urgido y al no abundar las fuentes de trabajo, tuvo que cargar sacos en el muelle y matar tigres como mesero, entre otras cosas. En ese duro trajín pasó un par de años en los que ni siquiera entrenaba. Y las cosas se pusieron tan difíciles que entre 1933 y 1934 tuvo que comer en comedores de caridad, y recibir el welfare o ayuda del gobierno para los más necesitados.

Entonces, en 1934 un importante promotor tenía a un destacado prospecto programado como semifondo para una velada en la que su rival por lesión de última hora no se podía presentar. Como estaban “llevando” a John “Corn” Griffin y no querían que dejara de pelear en esa velada en la que Max Baer enfrentaría a “Primo” Carnera en combate titular, fueron a buscar a Braddock como carne de cañón, sabedores de que estaba retirado y fuera del ring hacía varios años. Era un tiro al piso para abultar el record de su prospecto, uno de los mejores del peso pesado para entonces. La paga que ofrecían a Braddock era de apenas 250 dólares, pero con eso podrían comer en su casa durante algunas semanas y sin dudar ni un instante aceptó para salir de “trompo servidor”.

EL “CENICIENTO” O “CINDERELLA MAN”

Pero los años de duro trajinar en el muelle tensaron sus músculos y al no pegarle al saco durante ese período, eso le permitió sanar su maltratada mano derecha, así que, aunque llegaba como un escalón, desde el principio de la pelea le mostró a su sorprendido rival, que había venido a pelear de verdad, y en dura pugna donde ambos cayeron en el 2do round, terminó noqueándolo en el tercero. La película “Cinderella man” dirigida por Ron Howard y protagonizada por Russel Crow y Renee Zelwegger (2005) con Paul Giammati ganando el Oscar al mejor actor de reparto muestra como el astuto Joe Gould, manager de Braddock, convence al promotor para que “abulte el record de John Henry Lewis” uno de los principales retadores a la corona de los pesados, enfrentándolo con Braddock, ¡a quien ya había derrotado en 1932! Braddock entonces, ahora sí, se preparó con suficiente antelación y a conciencia para ese importante compromiso en el que su adversario era el favorito. Resultó que Braddock logró derrotar por decisión en diez vueltas a Lewis. Para entonces, ya la prensa le estaba llamando “el Ceniciento” por su capacidad para encumbrarse frente a rivales superiores. Entonces ya su paga era muy respetable y logró una oportunidad frente al primer retador clasificado que era Art Lasky. La historia dice que ahora que gozaba de buena situación económica devolvió el dinero del Welfare y le dio a su familia las comodidades propias de su nuevo estatus. Atrás quedarían las tribulaciones del ayer.

Cuando lo programaron para enfrentarse al Número 1 del ranking mundial Art Lansky, la mayoría opinaba que Braddok sería noqueado y que su racha tendría fin. Sin embargo, Braddock, a quien todos ya adoraban, y consideraban un ejemplo de inspiración para afrontar la terrible depresión, fue capaz de ganar una decisión en 15 rounds a su encumbrado rival quedando él ahora como el obligado primer retador del temible campeón Max Baer, quien ya había mandado gente al hospital, y tenía un muerto sobre el ring en su haber. Baer era considerado poseedor de la más mortífera derecha de la historia y acababa de nockear a Primo Carnera, un gigantón que pesaba 267 libras.

Con las apuestas 10 a 1 frente a 30 mil espectadores Max, quien había subestimado a su rival quien después de todo era “un viejo con la mano rota” (Pero, en verdad era un no tan viejo que había sanado su mano rota y que estaba dispuesto a partirse el pecho para sostener a su familia). El campeón, que apenas se preparó pensando que no valía la pena, se encontró con un atleta con la mejor y más seria preparación y que le había estudiado al dedillo, aplicando lo aprendido frente a Tommy Loughran. Además, conocía el hambre y adoraba a su familia. Cuando le comentaron a Braddock el peligro que corría frente a su poderoso rival, este comentó: “amigos cuando has pasado por lo que he tenido que afrontar en los últimos dos años, un Max Baer o un tigre de Bengala parecen una mascota doméstica. Podría venir hacia mí con un cañón y seguiría siendo un picnic en comparación con lo que tuve que enfrentar”… Así las cosas, el 13 de junio de 1935, en el Madison Square Garden de Queens, Nueva York, Braddock resistió todo lo que Baer pudo hacer y mientras este, hacía gala de su humor y hasta recibió penalización por golpe bajo, adornándose con algunas payaserías y no tomando con la suficiente seriedad el asunto, el retador utilizando combinaciones de varios golpes, fue acumulando puntos y manteniéndose fuera del alcance de la temible derecha del campeón. Cuando este quiso reaccionar, ya con sus condiciones mermadas quizá por la deficiente preparación, Braddock aguantó con determinación y siguió contragolpeando con el coro de la multitud usando la misma receta hasta que terminó el decimoquinto round. Entonces la decisión fue unánime a favor del nuevo campeón.

James Braddock en el pesaje ante Max Baer

OTRO CAMPEÓN DE UNA SOLA DEFENSA

Se dice que cuando Braddock se planteó defender su título ante el alemán Max Schmeling, la lesión de su mano no se lo permitió, aunque otros creen que había un transfondo político, ya que se avecinaba la segunda guerra mundial y a Hitler no lo querían los norteamericanos. Finalmente, Braddock tuvo que enfrentar al joven Joe Louis de 23 años, pero antes logró conseguir la firma de un contrato donde él recibiría el 10% de las futuras ganancias de Louis en los siguientes diez años. Claro que Louis sería el gran favorito, pero Braddock, al mostrarse como un astuto hombre de negocios, aunque perdió por KO aseguró ganancias por el orden de los dos millones de dólares. Braddock tumbó a Louis en el primer asalto en ese combate del 22 de junio de 1937, pero Louis se recobró y dominó el combate fulminando en el octavo asalto.  Joe Louis declaró: “James Braddock es el hombre más valiente que he enfrentado jamás”.

Luego, Bradddock todavía enfrentó y ganó en diez rounds al británico Tommy Farr en su última pelea, y se retiró a los 33 años. Rosemarie De Witts, su nieta hizo el papel de Sara Wilson en la película “Cinderella man” y James Braddock ingresó al Salón de la Fama del box en Canastota (New York)

REFERENCIAS

Quién fue… James Braddock: la leyenda de 'Cinderella Man'


https://www.jamesjbraddock.com/theman/
https://www.irishtimes.com/life-and-style/abroad/cinderella-man-james-braddock-the-irish-american-boxer-who-became-world-champion-1.3720926