A Puño y Letra

Por: José Cuevas

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El campanazo inicial de esta columna, como siempre en nuestro país, es para informar que de las 12 peleas realizadas en la cartelera escenificada el pasado sábado 9 de este mes, en el Gimnasio Ramón “Mocho” Navas de Petare, dos terminaron por decisión y 10 por fuera de combate: es decir “Tarde-Noche de Nocauts” (?).

De lo más resaltantes fue el triunfo de los invitados peruanos, Jesús Bravo, quien haciendo gala de su apellido se  impuso al criollo Jorge González,  por nocaut técnico en el segundo round, peso súper pluma. Mientras que su compatriota César Ignacio Paredes hizo lo propio, pero por decisión, ante el venezolano Andy Ponce, de la división peso mosca.

En la misma jornada el “reaparecido” Patrick López, mostró parte de su pasada elegancia sobre el ring y paseó en dos capítulos al también nativo Luis Martínez, en refriega fijada en la división welter Jr.

En tanto en el país había “lluvia de nocauts”, en el exterior, dos de nuestros representantes caían en forma abrumadora: El junior Noel Arambulet fue superado por Agustín Gauto.

Y precisamente, y lamentablemente, para el boxeo nacional dos criollos no llegaron al límite al ser noqueados en Argentina y Estados Unidos de Norteamérica: Nohel Arambulet Jr y Frank Rojas, en el noveno y primer round respectivamente, por Agustín Gauto y David Benavidez.

El argentino Gauto, conocido como el  «Avión» prendió lo motores desde el primer asalto y aunque el hijo del ex campeón mundial, del mismo  nombre, Arambulet pegó buenas manos, no le hizo ni coquito: se supone que  era la pegada de un mini mosca contra un mosca con pinta de peso gallo, como lo fue el bonaerense, quien incrementó su invicto 8-0-4 por nocaut. Mientras que el connacional deja su hoja de servicios en 13 vitorias, 3 derrotas, dos tablas y 7 por nocaut.

Lo lamentable de esto es que además de la derrota, Arambulet pierde su clasificación en el CMB, que lo acaba de ubicar entre los 35 del peso mini mosca, no mosca.

Lo de Frank Rojas, conocido como el Gallo de Chiguará (estado Mérida), parecía que llevaba “veneno” en sus espuelas con ese récord invicto de 22 victorias, 21 por la vía rápida. Pero el estadounidense, descendiente de mexicanos, José Benavidez (27-0-0) lo fulminó en el mismo primer asalto, dejando atónitos a los presentes en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas Nevada.

En tal caso no fue una nevada, sin un balde de agua fría y con hielo, lo que le cayó encima al hermano Rojas, quien fue madrugado  con un directo de derecha y un upercut en el hígado, y cayó a lo Linares. Aquí estaba disputando un chance por la faja  mundial del peso welter por el CMB.

El Gallo Rojas tendrá que ahora recomponer su carrera y verificar ante rivales más exigentes, aquello de ser un “noqueador nato”. Él tiene, y apostamos por su recuperación de su carrera deportiva. Ojalá sea tan solo un traspiés en su caminar por el boxeo.

Del pugilismo internacional, sobresalieron las victorias del malasangroso e invicto estadounidense Terence Crawford para hacerse de la corono mundial welter de la OMB que poseía el australiano Jeff Horn, quien venía de vencer a el archiconocido y disminuido Manny Pacquiao.

Crawford subió de peso y al ring, venía del peso welter junior, se burló durante ocho asalto del canguro australiano, perdón “Avispón” australiano, quien no pudo en ningún momento encontrar neto a un rival que siempre estuvo allí, pasando golpes y pegando los suyos hasta noquearlo técnicamente en el noveno.

Y en una pelea “a  lo mexicano”  el azteca Leo Santa Cruz pegó más y mejor para superar a un aguerrido Abner Mares, quien naufragó en los  asaltos finales.

Con esta inobjetable, aunque disputada pelea, Santa Cruz se convierte en el campeón absoluto del peso pluma al sumar la faja de la AMB que poseía Mares, a la que ya tenía del CMB.

Los jueces vieron ganar a Santa Cruz con 115-113, 116-112, 117-111.

Y cerramos estos comentarios con la buena noticia, al fin, para el boxeo nacional, pero en amateur, por las tres medallas de oro conseguidas en los Juegos Suramericanos de Cochabamba, Bolivia.

El medallista olímpico Yoel Finol respondió a las expectativas, y se quedó con la medalla de oro en los 56 kilogramos del boxeo.

Gabriel Maestre (69 kgs), y  Nalek Korbaj (81 kgs) fueron los otros conquistadores del oro en las alturas de Bolivia.

También ganaron bronces: Miguel Ramos (49 kgs), Carlos Mujica (52) y Juan Díaz (91), quienes habían perdido en las jornadas previas en sus respectivas semifinales.

Buen resultado, pero para este nivel suramericano. Ahora hay que ver cuando suba el listón en competencias de más envergaduras como los mundiales, en la ruta a la cita Olímpica de Tokio 2020.

Hasta aquí el espacio de hoy, y nos volveremos a ver es esta misma esquina!

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