Por José Camejo Suárez
Prensa/Jabeando/26-07-2024.- El Poliedro de Caracas, icónico escenario de grandes eventos deportivos, fue el escenario de un lamentable episodio de desconsideración y falta de respeto hacia excampeones mundiales de boxeo venezolanos. El pasado 19 de julio, durante el combate en el que Carlos Cañizales venció al mexicano Iván García, varios excampeones, incluyendo al legendario Rafael «Pantoño» Oronó, fueron relegados y tratados con indiferencia.
Oronó, primer campeón mundial Súper Mosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), relató su experiencia con evidente decepción. A pesar de haber sido invitado al evento por Nicolás Hidalgo, representante del CMB en Venezuela, no recibió el reconocimiento que merecía. Mientras figuras internacionales como Roberto «Mano de Piedras» Durán, Marcos Maidana y Érick Morales eran homenajeados, Oronó y otros excampeones nacionales fueron ignorados.
La situación se agravó cuando Bernardo Piñango, medallista olímpico y doble campeón mundial, fue agredido física y verbalmente por personal de seguridad al intentar saludar a su amigo Roberto Durán. Este incidente pone de manifiesto la falta de respeto y consideración hacia quienes han llevado el nombre de Venezuela a lo más alto del boxeo mundial.
La indignación de Oronó es comprensible. Él, al igual que otros excampeones como Jesús «Kiki» Rojas, Eloy Rojas, David Grimán y Alexander Muñoz, merecían un trato digno y respetuoso. Es lamentable que en su propio país se les haya negado el reconocimiento que se les ha brindado en el extranjero.
Agregó “Pantoño” Oronó que, para trasladarse a su residencia, el amigo José Luis González, recepcionista del Hotel 2001 de El Paraíso, ofreció llevarlo hasta Montalbán, de allí a La Vega tuvo que tomar un taxi. Lo único que le dieron, apuntó Oronó, fue una entrada para la gradería. “Incluso dejé de ir a Cumaná donde fui invitado para la reinauguración del gimnasio ´Hermanos Gómez´ y esparcir, al mar, las cenizas de Francisco “Morochito” Rodríguez. Cuando para estas actividades contaba con gastos para transporte, hospedaje y alimentación. Sin embargo, preferí atender la invitación del representante del CMB para pasar un momento bastante ingrato”, explicó Oronó.
Este episodio contrasta con la época en la que José Sulaimán, expresidente del CMB, invitaba a los excampeones venezolanos a los grandes eventos del organismo, tratándolos con el decoro y respeto que merecían. Es hora de que el mundo del boxeo venezolano reflexione sobre este incidente y tome medidas para garantizar que los héroes del ring reciban el reconocimiento y respeto que merecen, tanto en el ámbito nacional como internacional.